Una vez más, los escaparates de las tiendas de La Habana se llenaron de miradas curiosas. A un mes de que el gobierno liberara la venta de electrodomésticos, en al menos dos comercios de la capital cubana se mostraba por fin uno de los objetos más deseados, las computadoras y, aunque no hubo ningún anuncio oficial de su puesta en venta, decenas de personas se acercaron a contemplar el nuevo cambio en la Cuba de Raúl Castro.
" Estoy contentísima, es como un juguete que siempre he querido tener, qué alegría", exclamaba Santa Mercedes, una trabajadora en un policlínico en La Habana, al adquirir su primera PC. Según explicó, estaba "ansiosa" por que empezara la venta de los aparatos, y pasó "mucho tiempo reuniendo los pesitos" para comprar el ordenador que, dijo, le "ayudar " en su carrera y también a su hijo.
Desde el escaparate, otra madre acompañada de su hija adolescente, miraba sin embargo con tristeza. " Veníamos a mirar porque a la niña le vendría muy bien, pero está muy caro", se lamentaba, mientras a su lado otra mujer también se marchaba con gesto hosco.
"No me da el dinero", se quejó al ver los 720 pesos convertibles (cuc, unos 800 dólares) que marcaba la etiqueta. Y es que, aunque muchos cubanos coinciden en sentir "alegría" por la liberación de la venta de electrodomésticos hasta ahora sólo disponibles para empresas y extranjeros, los elevados precios de los aparatos también están provocando frustración entre aquellos que, al no disponer de remesas, no pueden adquirirlos con el salario de 20 dólares que recibe el cubano medio.
En los dos meses y medio que han transcurrido desde que el nuevo presidente de Cuba anunciara el progresivo levantamiento del "exceso de prohibiciones y regulaciones" que regían en la isla, los cubanos han adquirido el derecho de comprar libremente un teléfono celular, diversos electrodomésticos o alojarse en un hotel de lujo. Eso sí, todo en pesos convertibles, el cuc, equivalente a 1,08 dólares.
Los reproductores de DVD oscilan entre 110 y 160 dólares, más de 700 en el caso de los que también tienen grabadora, y las bicicletas eléctricas (ciclomotores eléctricos) están a 800. Con todo, algunos de estos productos se han vendido "como churros" en el mes que ya llevan a la venta, aseguraba hoy una de las vendedoras. "Sobre todo los DVD's", señalaba. En la calle es también cada vez más común ver las bicletas eléctricas, que en algunas tiendas ya se han agotado, y los hoteles han reportado una buena cifra de ocupación "nacional", pese a que las tarifas rondan los 150 dólares la noche.
A tan sólo tres horas de la puesta en venta de las computadoras, en el popular centro comercial "Carlos III" de La Habana ya se habían vendido seis unidades, según sus gerentes. "Había mucho dinero debajo de los colchones, y otros reciben dinero de sus familias desde fuera", se ríe Mariano, un jubilado que conduce un viejo taxi para redondear su baja pensión.
Con todo, las características del modelo de computadora ofertada a partir de hoy en Cuba -un ordenador de la marca china QTech con 1,6 Ghz de velocidad, 80 de disco duro y 512 megas de memoria RAM- no acababan de convencer a muchos. " No es de lo más moderno, está cara para lo que es, ya tenemos una mejor", aseguraba una mujer tras leer las especificaciones pegadas en el escaparate.
"Ni se pueden grabar CD's", criticó. Como muchos cubanos, había comprado "hace tiempo" una computadora en el mercado negro, "por partes", explicó. "En el mercado negro no están mucho más caras y tienen el doble de capacidad", aseguraba otro de los curiosos que se habían acercado a ver el flamante producto.
Para Carlos, un religioso que también hoy quiso ver cómo eran las nuevas computadoras, el problema principal es otro: "¨ Para qué quiero una computadora si no tengo acceso a internet?", se preguntaba molesto. De hecho, los nuevas computadoras no incluyen módem.