Johannesburgo vive con furor el clima electoral a horas de las elecciones presidenciales de mañana. Millones de sudafricanos irán a las urnas para elegir a su próximo mandatario. Todas las encuestas dan a un único ganador: Jacob Zuma, el polémico candidato del gobernante Congreso Nacional Africano (ANC, por sus siglas en inglés), el partido de Nelson Mandela.
Zuma es un verdadero personaje. Durante su infancia, pasó más tiempo cuidando los pocos animales de su familia que estudiando en la escuela. Estuvo 10 años preso junto a Mandela en la cárcel Robben Island por su lucha contra el apartheid y, luego, cuando Sudáfrica ya era un democracia, estuvo acusado de violación y corrupción, entre otras cosas.
En el juicio por violación, Zuma afirmó que había sido sexo consentido. Entonces el juez le preguntó por qué no había utilizado preservativo, dado el grave problema que existe en el país con el HIV. Zuma, quien era vice presidente por aquella época, dijo que después de tener relaciones "me dí una ducha de agua fría".
El tema de la corrupción es aún más complicado. Zuma fue acusado de aceptar más de 4 millones de rand (US$596.000) de parte de su amigo y asesor financiero Schabir Shaik para que otorgara contratos gubernamentales a sus empresas. Shaik fue condenado en 2005 a 15 años de prisión. La causa contra Zuma quedó en la nada.
Zuma tiene un perfil más combativo que Mandela. Durante los actos partidarios suele entonar la canción Umshini wami, una popular canción del ANC durante la lucha contra el apartheid. La letra significa, "traigan mi amatralladora".
Vote for Zuma. Elizabeth maneja combis que llevan a los turistas a visitar Johannesburgo. Ella, como tantos otros sudafricanos, está fascinada con Zuma. "Él continuará toda la obra de Mandela. Estamos esperanzados y sabemos que será un gran presidente".
A Elizabeth no le preocupa que acusen a su candidato. Confía en el líder de ANC, porque "representa a la población negra y se diferencia de todos los otros partidos que buscan quitarnos el poder".
Estos "otros partidos" son básicamente dos: el Congreso de la Gente (COPE por siglas en inglés) y Alianza Democrática (DA). El primero es una esición de ANC liderada por Mosioua Lekota. Su candidato es Mvumelwano Dandala, ex religioso que ahora va por la presidencia. Su campaña busca el voto de la nueva clase media negra.
El segundo es un partido liderado por Hellen Zille, actual alcaldesa de Cape Town, quien basa su campaña principalmente en la anti-corrupción. Sus votantes son mayoritariamente blancos y de clase media alta.
Elizabeth no cree en ninguno de ellos y la principal razón para su postura es que "ambos buscan confundir a la gente. Además quieren detener los créditos que el Gobierno (a cargo de ANC) otorga a los más humildes. Algo que Zuma mantendrá".
La ametralladora. Mbeku trabaja en el Palace Hotel de Sun City. Él también ya decidió que votará a Zuma: "Nos representa. Estamos ansiosos por su llegada al poder".
La canción Umshini wami le gusta y dice que "lo de la ametralladora no busca la violencia, sino que es una canción popular". Igualmente, admite que "es algo común que en la política nacional se apele a este tipo de frases para denostar a los demás partidos"
Ricardo es un argentino que vive en Sudáfrica. Llegó al país en la década del 80, mucho antes de que finalizara el apartheid, en 1994, cuando se convocó por primera vez a elecciones abiertas. Su opinión es la de muchos otros: " Es una incógnita saber que pasará cuando Zuma logre llegar a la presidencia. Esperemos que las instituciones continúen fortalecidas para asegurar la continuidad democrática"
En contra. A pesar del amor popular por Zuma, muchos están en contra de su manera de hacer política. Stewart tiene un cargo gerencial en un hotel de Johanesburgo y cree que las cosas serán complicadas tras el triunfo de ANC. "Habrá que ver qué pasa tras la victoria. No es mal político pero no está en condiciones de ser el mandatario de Sudáfrica".
Acerca del futuro de la democracia, Stewart entiende que "aún no está del todo consolidada", pero explica que "Europa tardó 300 años para lograr consolidar la suya. Lo mismo sucede en América.Hasta hace menos de 100 años, África era colonia. Debemos ir de a poco".
País líder. La elección de Sudáfrica es clave para el resto del continente. Es miembro del G-20, la democracia es una dos más fuertes (junto con Ghana) y tiene la mayor economía africana.
Sudáfrica tiene 49 millones de habitantes, entre quienes más del 40% vive en la pobreza. Según cifras oficiales, el 79.2% de la población es negra, un 9.2% es blanco y un 2.6% hindúes. Más de 6 millones (15%) de personas está infectado con virus HIV. La gran incógnita de los analistas internacionales pasa por saber si Zuma cumplirá con sus promesas o tendrá ánimos dictatoriales como muchos de los mandatarios africanos.
(*) Redactor de Perfil.com
