París- Criticado por sus escándalos mediáticos, el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, afrontará mañana su primera prueba electoral con el riesgo de un voto castigo, en los comicios que podría permitirle a la oposición socialista recuperar el control de las ciudades más importantes del país.
La continua caída de los índices de popularidad de Sarkozy (flamante marido de la modelo Carla Bruni), sumado el mal humor de los franceses por la suba del desempleo y la pérdida de poder adquisitivo (dos de las principales promesas de campaña), las elecciones de mañana y la segunda vuelta del otro domingo adquirieron una dimensión nacional.
En las cantonales, 8.520 candidatos buscarán ser electos consejeros regionales para conformar las asambleas departamentales. El Partido Socialista (PS), que dirige la mayoría de los departamentos luego de la última elección en 2004, buscará ampliar su dominio.
Mientras que en las municipales serán la oportunidad de medir el peso real del centrista MODEM, tercera fuerza en las presidenciales, y donde su líder, Francois Bayrou, debe afrontar una incómoda situación en Pau (sur).
Escasas son las chances de obtener alguna ciudad para el ultraderechista Frente Nacional (FN) de Jean-Marie Le Pen , al tiempo que el tradicional Partido Comunista Francés (PCF) se halla bien posicionado para mantener sus ciudades en la periferia parisina.
Fuente: Télám