El nuevo presidente de Brasil, Michel Temer, asumió formalmente su mandato esta tarde, después de la suspensión por 180 días de Dilma Rousseff.
El también presidente del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) firmó este jueves la notificación del Senado en la que asume de manera interina la presidencia de Brasil.
"Estoy agradecido que este entusiasmo de los legisladores deriva de la larga conveniencia que nosotros tuvimos a lo largo del tiempo"; expresó.
"Mi primera palabra para el pueblo brasileño es 'confianza'. Confianza en la recuperación de la economía, los potenciales que tiene Brasil, en sus instituciones políticas, y en que la capacidad de que unidos vamos a poder pasar este momento", agregó el dirigente en su discurso.
Temer reclamó: "Es urgente que hagamos un gobierno de salvación nacional, partidos políticos, liderazgos y actividades organizadas y el pueblo brasileño deberán prestar su colaboración para sacar al país de la crisis donde estamos"
"Es necesario rescatar la credibilidad de Brasil", precisó el presidente. "Todos sabemos que Brasil es un país pobre" por eso "vamos a mantener los programas sociales"; prometió.
"Brasil amigos míos, vive hoy su peor crisis económica, con 11 millones de desempleados", detalló.