“Ya viene la Navidad y es bueno entrar en ambiente no sólo con el pesebre, el arbolito y los regalos, sino recordando a Jesús, que nació, ya bebé, antiimperialista y anticapitalista”, predicó esta semana Hugo Chávez. El presidente venezolano dio la bienvenida a las fiestas –y al año electoral que llega en Venezuela– con una batería de beneficios sociales para jubilados, empleados públicos, militares y embarazadas, que superarán el costo anual de la Asignación Universal por Hijo. “Llegó la Chavidad”, como festejó el ministro de Comunicación e Información, Andrés Izarra.
El cáncer no complicó la campaña del líder bolivariano. Las encuestadoras le asignan más de 50% de intención de voto para alcanzar su reelección en octubre de 2012 y su aprobación crece al ritmo del gasto del gobierno, que en el último trimestre aumentó un 50% respecto del mismo período de 2010. La recuperación de los precios del petróleo, la emisión de deuda y nuevos impuestos a las empresas permitieron el lanzamiento de planes de asistencia social a los que Chávez destinará al menos 4 mil millones de dólares antes de las elecciones.
“Feliz Chavidad a todos”, insistió Izarra, en su cuenta de Twitter, cuando el mandatario firmó en noviembre una jugosa bonificación de fin de año para los trabajadores del sector público, civiles y militares. Fue sólo un anticipo de una serie de megaproyectos a los que Chávez bautizó con el término religioso de “misiones”. Los anuncios se multiplicaron esta semana y continuarán en enero.
En el teatro Teresa Carreño de Caracas, Chávez presentó el martes la misión “Venezuela en Amor Mayor”, que extenderá beneficios previsionales a 400 mil ancianos y costará 8 mil millones de bolívares (cerca de 2 mil millones de dólares).