Blacksburg - Lágrimas, rabia y estupor eran el común denominador el martes en el recinto deportivo donde el presidente George W. Bush se unió a miles de personas para rendir homenaje a los 32 muertos en la masacre provocada por un estudiante surcoreano en la universidad Virginia Tech.
"En este momento de angustia, espero que sepan que gente en todo el país está pensando en ustedes", dijo Bush, quien llegó al campus universitario, situado a unos 425 kil´metros al sudoeste de Washington, acompañado de su esposa Laura, para honrar a las víctimas del peor tiroteo en un centro educativo en la historia de Estados Unidos.
Más de 10.000 personas, la mayoría estudiantes vestidos con los colores naranja y granate de la universidad, asistieron en medio de un fuerte dispositivo de seguridad a la ceremonia póstuma en el Cassell Coliseum en Blacksburg, Virginia.
Los estudiantes se abrazaban y lloraban, apenas horas después de que la Policía identificara al tirador como Cho Seung-Hui, de 23 años, quien cursaba el último año de la licenciatura de inglés.
Los medios estadounidenses informaron que Cho, que llegó a Estados Unidos desde Corea del Sur en 1992, cuando tenía ocho años, dejó una larga nota con una lista de quejas contra los "niños ricos", el "libertinaje" y los "charlatanes embusteros".
"Ustedes provocaron que yo hiciera esto", dijo en un escrito de varias páginas que dejó en su habitación en una residencia del campus.Treinta personas murieron el lunes en un tiroteo en el edificio de clases Norris Hall. Otras 30 personas fueron heridas. Un par de horas antes, otras dos personas fueron asesinadas en la residencia estudiatil Ambler Johnston.
Los angustiados familiares y amigos de las víctimas mantenían este martes una vigilia en espera de noticias de sus seres queridos.La Policía dijo que se encontraron cadáveres en cuatro aulas y una escalera de Norris Hall, pero según la jefa de examinadores médicos, Marcella Fierro, llevará varios días identificar a los muertos, entre los cuales hay varios extranjeros, como el peruano Daniel Pérez Cueva.
Otro de los extranjeros muertos es un profesor israelí, Liviu Librescu, sobreviviente del Holocausto y quien antes de morir asesinado ayudó a que sus alumnos escaparan por una ventana de la clase. Steve Flaherty, superintendente de la policía estatal de Virginia, dijo a la prensa que Cho, que tenía estatuto de residente permanente en Estados Unidos, era de Centreville, Virginia.
"Era un solitario", afirmó Larry Hincker, vicepresidente de la universidad encargado de relaciones públicas.Según el Chicago Tribune, Cho había mostrado recientes señales de "comportamiento violento y aberrante", incluyendo asediar a mujeres y prender fuego en una residencia de la universidad.
El estudiante se mató de un tiro en la cabeza mientras la policía cercaba Norris Hall, donde Cho había disparado metódicamente contra docenas de estudiantes y docentes, tras encadenar desde adentro las puertas del edificio.Flaherty dijo que en Norris Hall se encontraron una pistola de 9mm y otra calibre 22 y pruebas balísticas indicaron que las mismas armas fueron usadas en los dos tiroteos.
"Para nosotros es razonable asumir que Cho fue el tirador en los dos sitios pero hasta el momento no tenemos evidencia que nos conduzca a ello", añadió.Las autoridades hallaron un recibo de una pistola Glock 9mm, comprada el 13 de marzo, en la mochila de Cho, que también contenía dos cuchillos y balas, informó ABC. El estudiante compró su segunda arma la semana pasada, agregó ABC.
La universidad ofreció ayuda psicológica en el campus e instaló una unidad de tratamiento de crisis. En medio del horror, no faltaron las críticas de estudiantes y familiares a la dirección de VIRGINIA Tech. "Si alguien entró a un campus y asesinó a dos estudiantes en un dormitorio debería informarse inmediatamente a estudiantes y docentes", dijo Lorraine Watkins, quien viajó a Blacksburg con su marido, Jeff, para ver a su hija Lauren, de 19 años.
Pero el director de seguridad pública del estado de Virginia, John Marshall, afirmó a la prensa que las autoridades universitarias "tomaron buenas decisiones basadas en las informaciones más confiables de que disponían entonces".
Todos los líderes mundiales ofrecieron sus condolencias. El presidente de Corea del Sur, Roh Moo-Hyun, dijo estar "indescriptiblemente impactado ... por el hecho de que el trágico asesinato... fue causado por un residente permanente
surcoreano".El mandatario expresó profundas condolencias a las familias de las víctimas, al presidente George W. Bush y a todos los estadounidenses.
Estudiantes extranjeros en Virginia Tech, donde estudian unas 2000 personas no estadounidenses, dijeron no temer represalias por lo sucedido.
La Casa Blanca ordenó el martes poner el pabellón nacional a media asta hasta la noche del domingo en señal de duelo en todo el país. Las banderas ya aparecían a media asta en Virginia.
Fuente: AFP