Luego de ser señalada como máxima responsable de la tragedia marímita del crucero Concordia, la compañía de navegación Costa Crociere decidió dar un giro a la causa y presentarse como querellante. De esta manera, la empresa propietaria del navío que naufragó el viernes en Italia, se presentará como víctima en el juicio "porque además de la tragedia y el drama humano, la empresa sufrió un daño inmenso", afirmó uno de sus abogados.
En declaraciones a la prensa, el abogado Marco De Luca, condenó el comportamiento del comandante del crucero, Francesco Schettino, acusado de haber desviado sin autorización la nave de su ruta causando el naufragio, que provocó la muerte de once personas y una veintena de desaparecidos.
Asimismo, el abogado precisó que la compañía no asumirá la defensa del comandante, quien fue suspendido de su cargo. "La compañía es otra víctima en esta tragedia", agregó el abogado, quien anunció que la firma colaborará con la justicia italiana.
El presidente de la firma, Pier Luigi Foschi, había condenado públicamente el comportamiento del capitán, quien además abandonó la nave antes que los pasajeros, violando uno de los principios básicos de la navegación.
Schettino se encuentra en detención domiciliaria en su residencia en el sur de Italia, tras haber permanecido cuatro días en la cárcel, lo que generó rabia e indignación por parte de los parientes de las víctimas. Acusado de homicidio culposo múltiple, abandono de nave y naufragio, por lo que corre el riesgo de ser condenado a 12 años de prisión, Schettino había sido detenido el sábado por orden de la fiscalía por temor a que manipulara las pruebas y por el riesgo de fuga.
En tanto, la firma de cruceros, líder en Europa en ese sector, anunció que contactó a todos los pasajeros del crucero a los que garantizó que serán reembolsados de "todos los gastos materiales" e indemnizará a los afectados.
Según el presidente de la sección de Derecho Marítimo del Col·legi d’Advocats de Barcelona, Jaime Rodrigo de Larrucea, las víctimas mortales y heridos graves en el naufragio del Costa Concordia podrían recibir hasta 52.000 euros de indemnización, cifra límite que es fijada por la ley marítima.