El presidente de Ecuador, Rafael Correa, acusó a Estados Unidos de espiar a la Policía de su país y dijo que la embajadora de Washington en Quito, Heather Hodges, nunca ha querido a su Gobierno, el cual le exigió salir del país.
Correa afirmó que las relaciones de Ecuador con Estados Unidos "estaban de lo mejor", pero dijo que es una "lástima" que al mismo tiempo: "entre bastidores se hagan estas cosas, espiando a nuestra Policía, tratando de involucrar al presidente de la República en casos de corrupción".
En una entrevista emitida por más de una decena de emisoras radiales, el mandatario calificó como "una mala funcionaria" a Hodges, quien ocupaba el máximo cargo diplomático estadounidense en Quito desde julio de 2008.
"Esto es básicamente responsabilidad de la embajadora Hodges, que nunca ha querido a nuestro Gobierno", dijo Correa.
Ecuador la declaró "persona non grata", en reacción a un supuesto cable firmado por ella en 2009 y divulgado por WikiLeaks que mantiene que "la corrupción es generalizada" en la Policía ecuatoriana.
El documento también dice que "algunos funcionarios de la embajada" de EE.UU. creen que Correa nombró a Jaime Hurtado Vaca como comandante de la Policía pese a saber que era corrupto porque así podría manipularlo "fácilmente".
"Ojalá que esto no dañe las relaciones Estados Unidos-Ecuador, pues si las daña, qué pena, pero aquí vamos a hacer respetar la soberanía del país", afirmó Correa.
La embajada de Estados Unidos, por su parte, afirmó en un comunicado que la expulsión de Hodges es "injustificada" y dijo lamentarla "profundamente".
"El Departamento de Estado examinará las opciones para responder a esta acción por parte del Ecuador", añade la declaración, que describe a Hodges como "una de las diplomáticas más talentosas y con más experiencia" de Estados Unidos.
A principios de 2009 el Ejecutivo ecuatoriano expulsó del país a otros dos funcionarios de la embajada estadounidense, a los que acusó de entrometerse en los asuntos internos de la Policía.
Fuente: EFE.