Si el lector quisiera tener alguna pauta del efecto negativo de los medios sociales sobre la reflexión política, bien puede encontrarla en muchos de los comentarios que aparecieron por parte de los personajes públicos apenas conocida la muerte de Fidel. De la misma manera, si se quiere comprender el valor de presencia, debate y estímulo para las discusiones, también debería darse una vuelta por las redes. Porque el exabrupto, la crónica y la reflexión (además de lo bizarro, la necesidad de figurar) fueron parte de lo que pudo leerse, especialmente en Facebook y Twitter.
Mauricio frío, Cristina conmovida. Un primer indicio puede obtenerse de la reacción de la política argentina. El presidente Mauricio Macri hizo una declaración que incluye más diplomacia que tristeza, si se la compara con la de la ex presidenta. Macri tuiteó: “Mis condolencias al gobierno cubano por el fallecimiento de Fidel Castro”. Casi igual que el tuit de la vicepresidenta, Gabriela Michetti, “Murió Fidel Castro. Mis condolencias al gobierno y a todo el pueblo cubano”. La canciller Susana Malcorra dijo un poco más, aunque en la misma tónica: “Murió Fidel Castro. Con él se cierra un capítulo importante de la historia latinoamericana. Mis condolencias al gobierno y al pueblo de Cuba”. En cambio, Cristina Kirchner se mostró conmovida. “Fuerte abrazo a Dalia, su compañera. A sus hijos y nietos. A su hermano Raúl. #Fidel”, decía en sus redes sociales.
Trump. El electo presidente de los Estados Unidos fue tan escueto como entusiasta en su Twitter: “¡Fidel Castro está muerto!”, en lo que fue la anticipación de los anuncios que continuaron en el día. Nicolás Maduro tuiteó: “Fidel Castro fue un ejemplo de lucha para los Pueblos del Mundo. Seguiremos adelante con su legado”, mientras que Juan Manuel Santos, presidente colombiano, escribió que “Lamentamos la muerte de Fidel Castro. Acompañamos a su hermano Raúl y a su familia en este momento. Nuestra solidaridad con el pueblo cubano”. Y Evo Morales escribió en su cuenta: “A nombre del pueblo boliviano expreso condolencias y solidaridad a familia, Gob. y pueblo cubano por la pérdida de un gigante de la historia”.
Famosos, periodistas. No sólo los políticos se ubicaron de un lado y otro de la grieta que provocó la muerte del líder cubano. A los juicios de Diego Maradona padre (que escribió un texto sentido que circuló por Facebook), se suman los del hijo, que publicó una foto del líder con un “hasta siempre”. El siempre polémico periodista Fernando Iglesias optó por seguir con su línea habitual, anotando que le produjo “alegría” la muerte de Castro, lo que provocó un sinnúmero de respuestas igualmente agresivas. A esto se sumaron distintos personajes del mundo del espectáculo. Sebastián Wainraich ironizó desde su cuenta al respecto.
Cubanos. Si bien en la isla la conectividad a internet no es la mejor, inmediatamente conocida la muerte de Fidel aparecieon los hashtags #FidelCastro y #Cuba. Desde allí, muchos ciudadanos anónimos expresaron igualmente su pena, como el temor, la incertidumbre y el miedo por lo que vendrá. Sí, la grieta es un elemento tan de los medios sociales como de la política argentina. Lo que viene a probar que la distancia entre virtual y real tiende a extinguirse. n
