"Nuestro gobierno no se atribuyó el derecho a imponer direcciones de su personal arbitrio: antes, por el contrario, se ha vinculado por convicción y por lealtad al principio creador de la Revolución Mexicana". En su último discurso ante el Congreso, en 1940, Lázaro Cárdenas se proclamó heredero de la tradición revolucionaria de Pancho Villa y Emiliano Zapata.
Siete décadas después del cardenismo, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se prepara para regresar al poder con un proyecto político que poco tiene que ver con los principios e ideales de su prócer.
Los mexicanos votan hoy a su próximo presidente. El candidato del PRI, Enrique Peña Nieto, es favorito en las encuestas. Según un sondeo del Grupo Reforma difundido esta semana, el priísta cuenta con un 41% de intención de voto, contra el 31% del postulante del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Andrés Manuel López Obrador, y el 24% de Josefina Vázquez Mota, del gobernante Partido Acción Nacional (PAN).
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