Estados Unidos y sus aliados lanzaron 103 misiles contra Siria, pero 71 fueron interceptados por las defensas antiaéreas sirias, indicó este sábado el Ministerio de Defensa ruso, indicando también que no se habían producido víctimas. "Este demuestra la gran eficacia de los sistemas [antiaéreos] y la excelente formación de personal militar sirio formado por nuestros especialistas", dijo el general ruso Serguéi Rudskói en una rueda de prensa. "Según informaciones preliminares, no hay ninguna víctima entre la población civil o el ejército sirio", agregó el jefe militar.
Rudskói confirmó que ninguno de los misiles occidentales alcanzó las zonas cubiertas por las defensas aéreas de Rusia alrededor de la base de Tartús y de Hmeimim. También se indicó que Estados Unidos utilizó "múltiples tipos de municiones", entre ellas misiles Tomahawk. Según la cadena Fox News, fueron utilizados bombarderos B-1 de largo alcance. Francia en tanto empleó para la misión aeronaves cazadoras Rafale, según un video difundido por el gobierno. Y Londres utilizó cuatro aviones de caza Tornado GR4 de la Fuerza Aérea Real, equipados con misiles Storm Shadow. La defensa antiaérea siria entró en acción pero no se presentó ninguna baja del lado estadounidense, según el Pentágono.
Los británicos señalaron haber atacado un complejo militar -una antigua base de misiles- ubicada 24 kilómetros al oeste de Homs, "donde se supone que el régimen guardaba armas químicas". El presidente francés, Emmanuel Macron, destacó que los bombardeos franceses estuvieron "circunscritos a las capacidades del régimen que permiten la producción y el uso de armas químicas".
Según el general Joe Dunford, jefe del estado mayor estadounidense, las fuerzas occidentales apuntaron a tres objetivos vinculados al programa de armas químicas sirio, uno cerca de Damasco y otros dos en la región de Homs, en el centro de Siria.