El museo de cera Madame Tussauds de Berlín tuvo este sábado una inauguración agitada: un visitante decapitó la estatua de cera de Adolf Hitler, mientras que el ex canciller Helmut Kohl protestó por hallarse entre los 70 personajes expuestos sin haber dado su consentimiento.
Un visitante berlinés de 41 años empujó a un agente de seguridad y a un responsable del museo que querían impedirle tocar la efigie de Hitler y "logró arrancarle la cabeza", indicó un portavoz del museo, Uwe Kozelnik.
El hombre, que "quería protestar contra la exposición de la estatua" del fundador del nazismo, fue arrestado para ser interrogado, antes de ser puesto en libertad. Según la edición en internet de la revista Der Spiegel, el visitante gritó "¡Nunca más la guerra!" antes de arremeter contra el Hitler de cera.
Una investigación fue abierta en su contra por "degradación de material y heridas corporales", ya que el responsable del museo, de 32 años, fue ligeramente herido en una pierna. El diario Berliner Morgenpost señaló por su parte que el autor de esta "decapitación" es un ex policía en el paro que dimitió del cuerpo tras darse cuenta en una manifestación de extrema izquierda, en la que velaba por la seguridad, de que se encontraba "del lado equivocado".
La figura, que costó 200.000 euros, "fue retirada de la exposición y debe ser reparada", indicó Kozelnik que subrayó la "gran agitación" provocada en el museo. Expuesta detrás de una mesa, para impedir precisamente que los visitantes se tomen fotos a su lado o la dañen, la estatua del "Fuhrer" en el museo de Berlín causó polémica en el país.
Para no dar la impresión de querer glorificarlo, los promotores del museo afirmaron haber querido representarlo como un "hombre acabado" en una reconstitución del búnker donde pasó sus últimos días y se suicidó el 30 de abril de 1945. El incidente suscitó numerosos comentarios sarcásticos en Berlín.
"Por fin, un atentado contra Hitler que se lleva a cabo con éxito", escribió el periodista y escritor Henryk Broder, figura de la comunidad judía en Alemania. "Es más artístico decapitar a Hitler que exponerlo", dijo con sorna Frank Zimmermann, un concejal municipal socialdemócrata.
La estatua de Hitler figura entre las de otros 70 personajes importantes de la historia de Alemania y del mundo, entre ellas la del ex canciller Helmut Kohl, de 78 años, artífice de la reunificación alemana en 1990. A éste sin embargo no le gustó en absoluto verse expuesto en el museo, situado en la avenida Unter den Linden, cerca de la puerta de Brandemburgo y del Memorial del Holocausto.
"Nunca di mi acuerdo", afirmó al diario Bild el ex canciller, convaleciente tras una caída sufrida el pasado febrero. Helmut Kohl explicó que había mantenido contacto con los artífices del museo pero que había dado su luz verde sólo bajo ciertas condiciones.
"Todo esto no es serio, no es adecuado. Pongo el caso en manos de mi abogado", afirmó. Según Bild, Helmut Kohl podría reclamar ante la justicia la retirada de la estatua o una indemnización por daños y perjuicios.
La directora del museo, Susanne Keller, rechazó los reproches del ex canciller. "Recibimos nuestras estatuas de Londres, donde hacen un muy buen trabajo. Parto del principio que Kohl dio su acuerdo. Es por eso que está allí", afirmó al diario. El museo Madame Tussauds de Berlín es el octavo en el mundo y el tercero en Europa.
Fuente: AFP