Al menos 400 niños murieron en Siria desde el estallido de la rebelión contra el régimen del presidente Bashar al Assad, en marzo de 2011, hasta enero del 2012, reportó hoy el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Los datos de este organismo destacan que "diciembre fue el más violento para los niños" en Siria, según informó la portavoz de UNICEF, Marixie Mercado en un encuentro con la prensa en Ginebra. Mercado precisó que al menos 400 niños fueron muertos en 10 meses de rebelión y que otros 400 fueron detenidos durante ese mismo período (marzo 2011-enero 2012).
"Hay informes que señalan casos de niños arrestados arbitrariamente, torturados y víctimas de abusos sexuales durante su detención. Además los intensos bombardeos en barrios habitados por civiles en la ciudad de Homs, están causando más sufrimiento a los menores", detalló la portavoz.
Y añadió: "Los heridos deben tener acceso inmediato e incondicional a atención médica especializada".
Este llamado de UNICEF es posterior al veto de Rusia y China, del sábado pasado, a un proyecto de resolución del Consejo de Seguridad en el que se buscaba condenar la represión en Siria, que causó al menos 5.000 muertos desde la mitad de marzo de 2011 según las naciones Unidas.