Cientos de millones de euros no contabilizados aparecieron en las cuentas de los diferentes ministerios del Vaticano, según reveló ayer el cardenal australiano George Pell, que dirige el nuevo Secretariado de Economía del Papa.
“Hemos descubierto que la situación (financiera del Vaticano) era mucho más sana de lo que parecía. Porque cientos de millones de euros estaban escondidos en varias cuentas sectoriales y no aparecían en los balances”, declaró Pell. “Es importante destacar que el Vaticano no está en quiebra”, subrayó.
A partir de ahora, “los presupuestos de cada congregación y del Consejo Pontificio deben ser aprobados, y sus gastos, controlados durante el año”, con multas en caso de excesos, insiste Pell, para quien “vamos en buena dirección”.