El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y el secretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural, Claudio Avruj, expresaron hoy "preocupación" por la "delicada situación" en Brasil, tras la detención del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva esta tarde en San Pablo.
"Vemos con preocupación la situación en Brasil y esperemos que pueda rápidamente resolver este tema institucional que lleva mucho tiempo", puntualizó Frigerio en declaraciones a FM Milenium, y manifestó su confianza en la "fortaleza institucional" del país vecino.
El ministro del Interior subrayó, además, que "es muy importante que Brasil esté bien, que crezca", porque cuando eso ocurre "tiene un impacto muy favorable en la economía de la región y de nuestro país".
Por su parte, Avruj evaluó que Brasil "está viviendo una situación delicada, muy particular" que "preocupa" al Gobierno de Mauricio Macri porque lo que ocurre en el país vecino "tiene repercusión siempre en la Argentina y en la región".
"Siempre vamos a estar del lado de la defensa de la institucionalidad, de la paz social, de la calma y del derecho. Vamos a hacer votos para que esto sea así", sostuvo el secretario de Derechos Humanos en diálogo con Radio Con Vos.
"No me corresponde opinar sobre lo que está pasando puntualmente, pero sí llamar y desear que las cosas se vayan desarrollando en el marco de la Justicia fundamentalmente, en el Estado de Derecho, que la vida institucional quede fortalecida y la paz social sea lo que veamos y que no haya situaciones que después haya que lamentar", manifestó.
"Los que tenemos cargos de relevancia tenemos que llamarnos a la moderación en situaciones como estas y tener mucho cuidado con las cosas que se dicen", concluyó. Este sábado, el expresidente brasileño se entregó voluntariamente a la Justicia y salió caminando cerca de las 19 del Sindicato de Metalúrgicos de San Pablo. Allí estaba alojado desde el jueves, tras la orden de detención dictada por el juez Sérgio Moro.