Estambul – La Policía capturó este sábado al sospechoso de haber asesinado al periodista turco de origen armenio Hrant Dink. La información fue dada a conocer esta tarde por las cadenas de televisión NTV y CNN de Turquía, quienes además aseguraron que el joven fue trasladado inmediatamente al departamento antiterrorista para ser interrogado por las fuerzas policiales.
El sospechoso, que fue identificado como Ogun Samast, de 17 años, sería oriundo de la ciudad de Trabnszon, al norte de ese país, y fue capturado en la vivienda que habita su tío en Gaziosmanpasa, en los empobrecidos suburbios de Estambul. La información asegura que la policía detuvo al sospechoso a partir de un aviso del padre del chico, que vio la foto de éste en la televisión.
La fotografía, presuntamente de Samar con una pistola y alejándose a toda prisa de Dink tras el ataque del viernes, fue dada a conocer al público por los medios de comunicación este sábado.
Inclusive, el gobernador de Estambul, Muammer Guler, dijo que la secretaria de Dink también había identificado al hombre en la fotografía como el mismo que había llegado a la oficina del diario diciendo que era un estudiante en Universidad de Ankara, y pidió hablar con Dink. Como la mujer negó la solicitud de un encuentro, más tarde vio al hombre esperando afuera frente a un banco.
Más temprano, la policía turca había detenido a ocho sospechosos de haber participado del asesinato del cronista armenio, quien fue alcanzado por las balas ayer en la puerta de su trabajo. Para la policía local, a cargo de la investigación del asesinato, un joven de unos 18 ó 19 años había sido quien disparó tres tiros contra el periodista. Además, los efectivos difundieron imágenes de los presuntos asesinos del periodista de 53 años, ya que aparentemente las cámaras de seguridad de los comercios de la zona registraron los movimientos del asesino.
Los medios hablaron. La prensa, por su parte, condenó este sábado el asesinato y acusó al gobierno de Ankara de no haber logrado proteger a un hombre que en sus propios artículos había denunciado ser objeto de amenazas y mensajes de intimidación. De hecho, en una nota publicada el 12 de enero, Dink señaló que en 2004, un ayudante del gobernador de Estambul le advirtió que podría convertirse en blanco de la violencia nacionalista si no moderaba el tono de sus escritos. Con todo, el mismo mandatario, Muammer Guler, aseguró que el periodista no pidió protección.
“El asesino es un traidor”, deploró en su portada el diario Hurriyet, mientras el popular Sabah titulaba “La mayor traición”. Ambos matutinos utilizaron así el epíteto aplicado por los nacionalistas turcos para arremeter contra los intelectuales como Dink, a quienes acusan de deslealtad por contradecir la línea oficial de Ankara y denunciar el genocidio contra los armenios bajo el Imperio Otomano. La prensa también pidió convertir el funeral de Dink, previsto para el martes, en un evento masivo en nombre de la democracia y la paz en el país.
Repercusiones oficiales. El gobernador de Estambul, Muammer Guler, entregó a los medios de comunicación una serie de grabaciones y fotos del presunto asesino, que hasta el momento no fue identificado, e instó a la población a prestar la ayuda necesaria para dar con los criminales.
Por su parte, autoridades de la Unión Europea –comunidad a la que Turquía aspira a ingresar como miembro pleno–, emitió una declaración en la que se manifestó “horrorizada por el abominable asesinato” de un hombre “valiente y "comprometido con la libertad de expresión”.
“La presidencia (de la UE) está convencida de que las autoridades turcas resolverán este caso lo antes posible y no tiene dudas de que Turquía continuará firmemente a lo largo del camino hacia el reconocimiento completo de la libertad de expresión”, afirmó el comunicado del organismo europeo.
En tanto que el primer ministro turco, Tayyip Erdogan, aseguró que el crimen de Dink atenta “contra la serenidad, la estabilidad y el futuro de Turquía y contra la vida democrática y la libertad de opinión. No es casual que las manos asesinas hayan elegido matar a Dink, pero su plan fracasará”.
Las amenazas que no se escucharon. En declaraciones al canal turco NTV, el abogado de Dink dijo que su cliente había recibido amenazas en los últimos días, al parecer de sectores ultranacionalistas, por sus denuncias sobre la muerte de un millón y medio de armenios a manos de tropas turcas en 1915.
El periodista asesinado ayer había sido condenado, durante el año pasado, a pasar seis meses en la cárcel acusado de ofender “a lo turco”. La sentencia también fue ratificada por la Corte Suprema de Turquía. Durante el mismo año, Dink también fue galardonado en Hamburgo con el premio Henri-Nannen de la Libertad de Prensa por su compromiso con la minoría armenia.
Fuente: Télam, AFP