Tomó el micrófono y se puso a cantar, sin tapujos y vergüenza alguna. La presidenta electa de Brasil, Dilma Rousseff, acompañó cantando hoy a una artista durante una celebración anticipada de la Navidad con unas 2.000 personas que viven en las calles y subsisten mediante la recolección de basura.
La sucesora de Lula Da Silva, quien también participó de la celebración, fue halagada por los "cartoneros" brasileños, pero también le pidieron que no se olviden de ellos. "No nos olvide, presidenta Dilma, que todavía muchos vivimos en los basureros", le pidió María Lucia dos Santos Ferreira, representante del Movimiento de la Población de la Calle, tomó la palabra para agradecer a Lula todo "el esfuerzo que ha dedicado" a los más pobres.
Lula aprovechó la oportunidad para despedirse de su mandato, que concluye el 1 de enero cuando asumirá Dilma. "Termino mi mandato con mucho orgullo, junto con ustedes, de la misma forma que comencé en 2003, junto con ustedes", declaró Lula, al recordar que la ceremonia que se realizó hoy se repite anualmente desde que asumió la presidencia de Brasil.
Al hacer un repaso de las leyes que su Gobierno aprobó en favor de los más pobres, Lula bromeó incluso con muchos de los presentes. "Veo que ahora están todos más gordos, que están comiendo más", dijo Lula, quien subrayó que "la foto" de ese acto era un símbolo de los cambios registrados en el país durante los últimos ocho años.