Jerusalén – El renunciante diputado Azmi Bishara, figura emblemática de la comunidad árabe en Israel, está siendo investigado por haber pasado información al movimiento libanés Hezbollá durante la guerra que se desató el verano pasado en Medio Oriente.
Así lo informó la policía israelí, quien aseguró que Bishara –que anunció su dimisión el domingo en el exilio–, es “sospechoso de haber proporcionado informaciones al Hezbollá durante la segunda guerra en El Líbano (de julio a agosto del 2006) y de haber recibido dinero a cambio”.
A este respecto, es sospechoso de haber “contactado con un agente enemigo” y también de “haber infringido la prohibición de financiación de una organización terrorista y de blanqueo de dinero”.
Sobre esta investigación pesaba hasta ahora un secreto total, impuesto por el ejército israelí desde el pasado 26 de marzo. Bishara abandonó Israel a principios de abril y al presentar su dimisión en la embajada israelí de El Cairo el domingo pasado dijo que no volvería al país. Este miércoles, el ex legislador se encontraba en Qatar.
En un comunicado difundido por su partido, la Reunión Nacional Democrática (RND), más conocido por su acrónimo hebreo Balad, el ex diputado que siempre fue crítico con la política israelí hacia los palestinos, negó las acusaciones.
“El doctor Azmi Bishara y la RND desmienten categóricamente las acusaciones fabricadas en su contra. Se trata de calumnias vergonzosas que incitan en Israel a hacer derramar su sangre”, dice la misiva.
El texto acusa a las instancias israelíes de “buscar la destrucción de la ideología y las ideas de la RND, que les plantean un serio desafío”.
El portavoz policial Micky Rosenfeld indicó que Bishara fue interrogado dos veces antes de abandonar el país, cuando todavía gozaba de inmunidad parlamentaria, y que "a pesar de su compromiso, no se presentó a los siguientes interrogatorios que estaban previstos".
A pesar de su dimisión, Bishara, de 50 años y al frente de su partido desde 1996, expresó su voluntad de seguir sus actividades políticas en el extranjero.
Cristiano originario de Galilea, Bishara, doctor en Filosofía, defiende un Estado israelí “para todos los ciudadanos”, lo que implicaría igualdad en el reparto del poder entre los judíos y los aproximadamente 1,2 millones de árabes descendientes de palestinos.
Excelente orador, sus declaraciones provocaban la ira de la extrema derecha israelí, que lo calificó ahora como “quintacolumnista” y pidió su captura.
La Corte Suprema israelí anuló en febrero del 2006 el proceso en su contra por haber elogiado en Damasco, en 2001, la “resistencia popular” contra el Estado hebreo. Ya en 2003 vio archivada otra causa por la supuesta “organización de viajes ilegales de árabes israelíes a Siria”.
Fuente: AFP