El ex congresista colombiano Oscar Tulio Lizcano, secuestrado hace ocho años, huyó con un jefe de la guerrilla de las FARC que lo custodiaba, y tras deambular por la selva durante tres días fue rescatado este domingo por el Ejército de su país.
Lizcano, de 63 años, era el político con más tiempo en cautiverio de todos los secuestrados por las FARC. Los militares planeaban su rescate desde hacía cinco meses y mantenían un cerco en la zona junto con la policía, dijo el ministro de Defensa Juan Manuel Santos.
El dirigente, retenido el 4 de agosto de 2000, fue trasladado en helicóptero desde el departamento de Chocó a una base militar de la ciudad de Cali (470 km al suroeste de Bogotá), donde ofreció una breve rueda de prensa con el ministro y fue sometido a chequeos médicos.
"Deben de comprender mi incoherencia por la falta del ejercicio de la palabra, toda vez que no podía hablar ni comunicarme con ninguno de los guerrilleros que me custodiaban", declaró Lizcano, con una barba larga, flaco y vestido con una camiseta negra y un pantalón enlodado.
Lizcano caminó del brazo de Santos y luego se sentó en una silla de ruedas para dar sus primeras impresiones. El ex congresista agradeció primero al comandante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia que tomó la decisión de escapar con él, identificado con el alias de "Isaza".
"Quiero hacer propicio en este cansancio el agradecimiento ante todo a la persona que tuvo la valentía de salir conmigo, ya un viejo que me encontraba muy enfermo, al comandante que tuvo esa decisión", dijo con voz ahogada. El ministro explicó que la fuga se produjo hace tres días, simultáneamente con operativos para intentar un rescate.
"Duraron recorriendo selva día y noche tres días hasta encontrarse esta mañana con personal de la Brigada 14 del Ejército", precisó. Lizcano integraba un grupo de 29 secuestrados (3 políticos y 26 militares y policías) que las FARC proponen canjear por 500 de sus militantes presos.
El caso se suma así como otra liberación exitosa a la que el 2 de julio pasado puso punto final al cautiverio de un grupo de rehenes integrado por la también política Ingrid Betancourt, quien se declaró emocionada por Lizcano y pidió a los rebeldes "pensar en lo que significa" este nuevo revés en momentos en que "el mundo entero los está señalando".
"Que por favor hagan gestos porque necesitamos la libertad de todos los secuestrados, necesitamos que las FARC cambien de actitud y rectifiquen y nos den la posibilidad, con esas liberaciones, de entablar un proceso de paz, es lo que todos anhelamos", agregó desde Viena a radio Caracol.
Por su parte, la esposa de Lizcano, Marta Arango, agradeció "a Dios, al país y al mundo porque está pesadilla está terminando", y agregó: "Ojalá Oscar reciba atención médica lo más pronto posible y vuelva a vivir, porque han sido ocho años de mucho sufrimiento".
"Le digo al mundo que se necesita un esfuerzo más porque hoy Oscar ha vuelto a la libertad pero quedan muchas personas en la selva. Tenemos que sacarlos a todos, no puede quedar ningún colombiano secuestrado, es inhumano", añadió.
Fuente: AFP.