Quito - El gobierno y los militares de Ecuador desestimaron en principio este jueves que una acción criminal haya causado el choque aéreo que mató a la ministra de Defensa, su hija y cinco oficiales, aunque el caso empezó a ser investigado por expertos de Chile y Francia a pedido de Quito.
La socialista Guadalupe Larriva, la primera mujer y civil que ocupó ese ministerio, perdió la vida la noche del miércoles cuando el helicóptero en el que regresaba de observar un ejercicio de tiro colisionó con otro aparato cerca de la base de Portoviejo (275 km al suroeste de Quito).
"Fue un accidente infortunado, pero para el bien de todos se hará una investigación exhaustiva con una comisión internacional absolutamente neutral que presente los resultados y todos nos acojamos a ellos, para que no quede la menor duda de lo que ha pasado", afirmó el presidente Rafael Correa.
El mandatario, quien encabezó los funerales de Estado de la ministra de 50 años, dijo que estableció contactos para que investigadores de la Fuerza Aérea de Chile y técnicos de la empresa Eurocop, fabricante de los dos helicópteros franceses Gacela -involucrados en el siniestro- asesoren las pesquisas.
Chile enviará a Ecuador seis expertos de la Fuerza Aérea para que integren una comisión internacional que investigará el accidente, confirmó la presidencia en Santiago.
"Tras conversar con el presidente de Ecuador (Rafael Correa), la presidenta (de Chile) Michelle Bachelet enviará un grupo de profesionales que colaborarán con la investigación destinada a aclarar las causas del accidente", señaló un comunicado oficial.
Estados Unidos, por su lado, ofreció este jueves su ayuda a Ecuador para investigar la colisión de los dos helicópteros. "Estamos profundamente entristecidos por las trágicas muertes de la
ministra ecuatoriana de Defensa, Guadalupe Larriva, su hija Claudia Avila y cinco militares", declaró el portavoz del departamento de Estado, Sean McCormack.
Asimismo, el presidente colombiano, Alvaro Uribe, ofreció su cooperación mientras los gobiernos de México, Perú y Venezuela, además de los de Chile y Estados Unidos, expresaron condolencias.
Entre lágrimas, Correa juró ante el féretro de Larriva perseverar en su revolución socialista para transformar a Ecuador. "Hoy, querida ministra, compañera, patriota y amiga, delante de tus restos,
de los restos de tu hija y de los de los otros compatriotas que perecieron, renovamos nuestro juramento de que no vamos a dar un sólo paso atrás y junto al pueblo, con tu inspiración, vamos a recuperar la patria", expresó.
El Partido Socialista, que la ministra dirigió hasta su posesión el 15 de enero, pidió al gobierno no descartar la hipótesis de un atentado. "En la investigación no debería descartarse ninguna posibilidad", dijo el líder histórico de los socialistas, Enrique Ayala.
La madrugada del jueves el ministro del Interior, Gustavo Larrea, sostuvo que el choque se produjo en circunstancias "anormales que exigen una investigación a fondo".
Sin embargo, el alto mando militar informó que las naves colisionaron accidentalmente en el aire y cayeron al lado de la pista de Portoviejo. "Pensamos que se produjo una colisión en el aire de los dos helicópteros, a unos 800 metros de la pista", señaló el jefe del Comando Conjunto de las
Fuerzas Armadas, general Héctor Camacho.
El oficial indicó que los aparatos estaban en "excelente mantenimiento" y la tripulación "debidamente entrenada".
Larriva volaba en un helicóptero Gazelle (Gacela) artillado, equipado con instrumentos para vuelo nocturno y con capacidad para piloto, copiloto y tres ocupantes", detalló Camacho.
La tragedia se convirtió en un paréntesis forzado en la lucha que sostienen Correa y el Congreso opositor por la convocatoria del gobierno a la consulta para una Asamblea Constituyente que podría sustituir al Legislativo.
Tras recibir los honores de Estado, los restos de Larriva y su hija debían ser trasladados a la ciudad de Cuenca (sur), su ciudad de origen, donde serán sepultados.