El portavoz reaccionó de esta manera al discurso que el presidente sirio ofreció en el Parlamento, en el que afirmó que las reformas políticas no son prioritarias.
En su intervención, Asad agregó que las reformas no pueden estar ligadas a razones temporales o por el clima de revueltas que vive en la región.
Indicó además que asuntos como la derogación de emergencia, vigente desde 1963, o la formación de nuevos partidos políticos tienen menos preferencia que la preservación de la estabilidad y "la salud de los niños".
Poco después, el portavoz del Departamento de Estado de EEUU dijo que, en su opinión, el discurso había causado "decepción" en la población siria, porque carecía "de sustancia".
Al Asad, en el poder desde el año 2000, dijo que las reformas políticas comenzaron hace diez años y se proyectarán a otros diez, pero no pueden estar ligadas a "condiciones estacionales", como la actual oleada de revueltas en la región.
El gobernante, en el primer mensaje que hace público desde que a mediados de este mes estallaran una serie de manifestaciones que han causado decenas de muertos, insistió en que Siria está siendo víctima de una "gran conspiración".
Al Asad afirmó que los conspiradores, que "son una minoría", quieren que el régimen sirio renuncie a su principales prioridades, que son mantener la unidad y la estabilidad del país y satisfacer las principales necesidades de la población.
A este respecto, el portavoz estadounidense recordó la condena de su gobierno a toda forma de represión violenta de los manifestantes.