Mientras el mundo sigue con mucho interés las novedades sobre la desaparición de un Jet Boeing 777-200 de la Malaysian Airlines, las agencias de seguridad y el Departamento de Defensa de los Estados Unidos trabajan día y noche buscando pruebas y elementos que puedan dar pistas para su localización.
Se sabe que el avión a una hora de despegado de Kuala Lumpur, y con destino Pekín (Beijing), tuvo la última comunicación con la torre de Malasia en forma normal. En ese momento el piloto debía hacer algo que se conoce como el traspaso de control hacia China, pero esto nunca ocurrió. La voz del copiloto dijo "todo bien, buenas noches", y luego nada de supo del avión. A la par se desconectaban en la nave, por circunstancias aún no aclaradas, el transponder y el sistema digital ACARS de localización.
Luego vendrían las teorías del cambio de dirección. Un radar militar de Tailandia detectó un avión volando con sentido nuevamente hacia Malasia y en dirección hacia el Estrecho de Malacca. El avión de la Malysian desapareció de los controles aproximadamente a la 1.22 de la noche. Los expertos pudieron sí reconocer varios impulsos eléctricos o "pings" que emitía el sistema de mantenimiento de los motores, los cuales fueron detectados por satélites y por un período adicional de casi siete horas. Esta información abrió el abanico de posibilidades y cambió el eje de la investigación.
Estados Unidos ha confirmado a Perfil.com que se sigue investigando y colaborando con el gobierno de Malasia. En ronda de prensa con periodistas, la vocera del Departameno de Estado Jennifer Psaki le confirmó a este medio que hay varios equipos trabajando en Kuala Lumpur en una situación "difícil e inusual". Se está trabajando en distintas áreas del Oceano Índico y la armada norteamericana está reposicionando buques y aviones en un radio que va desde Australia a Indonesia. Y que se tuvo que modificar el plan original porque alguno de los buques despachados inicialmente no estaban “preparados tecnológicamente” para cumplir los requerimientos de la misión. Pero surgen ya algunos datos interesantes.
Las autoridades creen que pudo haber ocurrido una "reprogramación" intencional de la nave, y que en forma automática empezó a cambiar de alturas, volar muy alto y volar muy bajo, con la intención de esquivar radares. Otra duda es distintas rutas que tomó el avión hacia hitos de la navegabilidad aérea los cuales son marcadores virtuales y que generalmente vienen en los sistemas computarizados aéreos.
Sugieren que algún individuo pudo haber incorporado una computadora externa y modificar la traza del avión conectando la misma en el cockpit. También hay dudas con el piloto del avión Zaharie Shah. Este experimentado comandante tenía mucho conocimiento de la electrónica y hasta inclusive armó un simulador de vuelo en su casa, el cual está siendo investigado por las autoridades.
La otra hipótesis. Sin embargo surge otra teoría la cual se contrapone a una posibilidad de ataque terrorista. Algunos creen que el avión sufrió una despresurización, los pilotos perdieron la conciencia y el avión se reprogramó solo y siguió volando por horas. Este tipo de incidentes ya ha ocurrido en la historia de la aviación. Lo que nadie entiende es como dejaron de funcionar los sistemas de computación. En todos los casos siempre las autoridades han podido "traquear" y ubicar rápidamente a las naves que se "descontrolaban" en el aire gracias a que las computadoras seguían informando su paradero.
Los familiares están muy preocupados y dicen que falta información cierta. Hasta amenazan con hacer una huelga de hambre. China a la par acusa a Malasia de no cumplir con ciertas normas de seguridad, ya que en el vuelo hubo pasajeros con pasaportes falsos y Malasia no reaccionó ni pudo controlar cuando el avión giró casi en 180 grados volando nuevamente por su territorio. China se ha sumado a la búsqueda internacional pero antes aprovechó la oportunidad para denostar a los sistemas de seguridad de Malasia. Recordemos que en el avión, dos terceras partes del pasaje eran de nacionalidad china.
(*) Especial para Perfil.com.
