A toda máquina ya navega el portaaviones George Washington hacia la península coreana. La nave de propulsión nuclear de la clase Nimitz, con 75 jets de combate a bordo y casi 6.000 tripulantes, partió raudamente de su base en el Pacífico a efectos de desarrollar una serie de maniobras y "ejercicios" de entrenamiento en conjunto con la armada de Corea del Sur, que según el Pentágono, durarán varios días y que tal cual se adelantan a aclarar los voceros de la marina estadounidense: "fueron planeados varios meses antes" de que se haya producido el feroz ataque norcoreano a la isla de Yeonpyeong, que dejara el saldo de dos soldados surcoreanos muertos y decenas de heridos.
La guardia costera de Corea del Sur ya ha evacuado la isla atacada y ha apostado unidades navales en posición de alerta. Si bien se ha denominado el ejercicio como "meramente defensivo", los analistas interpretan el acercamiento de los buques norteamericanos para realizar toda esta serie de importantes ejercicios navales, como una primera respuesta inmediata por parte de EE.UU frente al ataque de los norcoreanos.
Recordemos que la Casa Blanca a horas del suceso emitió un comunicado en el cual afirma que los Estados Unidos apoyarán a Corea del Sur en la defensa de sus territorios. El gigante de 60 mil toneladas de acero ha sido una de la piezas claves durante los sucesos del Golfo Pérsico entre 1997 y el año 2000, y ha sido el primer buque estadounidense que visitara Vietnam a 15 años de haberse reiniciado las relaciones entre EE.UU y dicho país.
Corea del Norte siempre ha considerado los ejercicios militares como "una declaración de guerra" frente a sus costas. Además el gobierno de China no ve con buenos ojos que un portaaviones nuclear con enorme capacidad operativa se instale en la región. Pero la situación se ha recalentado en el Mar Amarillo y los Estados Unidos ha movido sus piezas militares, aunque se trate de un "supuesto entrenamiento".
Mientras tanto en la ONU no hay certezas. El Consejo de Seguridad aún no ha sido convocado y las potencias se mantienen en diálogo directo analizando cómo reaccionar frente al ataque de los norcoreanos. Es sabido que Corea del Norte ha querido frente a situaciones de necesidad, realizar provocaciones, aunque este ataque ha sido el peor de los últimos 50 años. El lunes próximo en la ONU sesionará un Comité especial que sigue las medidas y sanciones que se le han aplicado a Corea del Norte en meses pasados.
(*) Especial para Perfil.com