La Casa Blanca pidió este lunes a China que honre las "responsabilidades y obligaciones" que asumió al aprobar la resolución 1718 del Consejo de Seguridad, que impone sanciones a Corea del Norte por la prueba nuclear que realizó el 9 de octubre.
"Todos tenemos responsabilidades y obligaciones bajo la resolución 1718 del Consejo de Seguridad de la ONU", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Tony Snow, y añadió que "China es un socio igualitario" en la implementación del castigo.
"Tenemos confianza en que ellos acatarán la resolución por la que votaron", afirmó.
La reticencia de China. Desde la realización del ensayo nuclear, China era la menos convencida entre los miembros del Consejo de Seguridad en aplicar sanciones a Corea del Norte.
Por una cuestión de cercanía, sería –junto con Corea del Sur y otros países asiáticos- la perjudicada más directa ante una eventual guerra contra Pyongyang.
Junto con Rusia, China insistió para que la resolución no contemple el uso de la fuerza militar, preocupada porque los EE.UU pudiesen utilizar la resolución como pretexto para invadir Corea del Norte.
Como el gobierno chino es miembro permanente en el Consejo de Seguridad y tiene capacidad de veto, los EE.UU se vieron obligados a no incluir la posibilidad de acción militar en la resolución.
La gira de Condoleeza. Por su parte, la secretaria de Estado norteamericana, Condoleeza Rice, que iniciará una gira por Japón, Corea del Sur, China y Rusia, dijo que los vecinos de Corea del Norte "deben compartir la carga así como los beneficios" de reestablecer la seguridad regional tras la prueba nuclear.
"Este viaje es una oportunidad para reafirmar nuestras obligaciones recíprocas", dijo la jefa de la diplomacia estadounidense y aseguró que el objetivo de su misión era asegurar la implementación de las sanciones.
La resolución de la ONU prohíbe el comercio relacionado con armas de destrucción masiva y la exportación de armas convencionales a Corea del Norte; además, pide la congelación de activos e impone la prohibición de viajar a funcionarios vinculados con el programa nuclear y de armas de destrucción masiva del régimen comunista.
Pero la medida más dura supone la inspección de cargamento desde y hacia Corea del Norte, para prevenir el comercio de materiales para la fabricación de bombas atómicas con terroristas y Estados considerados belicosos.
Ensayo confirmado. Mientras tanto, el gobierno norteamericano confirmó hoy por primera vez que Corea del Norte realmente realizó un ensayo nuclear, aunque fue de una intensidad mucho menor que la que habían anunciado desde Pyongyang.
En un comunicado, el director de Inteligencia a nivel nacional, John Negroponte, afirmó que “el análisis de las muestras de aire tomadas el 11 de octubre muestran restos radioactivos, lo que demuestra que Corea del Norte realizó una explosión nuclear el 9 de octubre”.