El ex vicepresidente iraquí, Taha Yassin Ramadan, fue ahorcado este lunes por su implicación en el asesinato de 148 aldeanos chiitas en los años 80, según informaron fuentes de la oficina del primer ministro.
Ramadan fue uno de los más estrechos colaboradores del ex dictador Saddam Hussein, y tomó parte en la mayoría de las grandes decisiones del régimen.
Miembro de la comunidad árabe sunita, nació en Mosul hace 64 años. Fue capturado el 18 de agosto por los combatientes kurdos en Mosul (norte), que lo entregaron a las tropas estadounidenses. Era el número 20 de la lista de 55 responsables del régimen iraquí más buscados que elaboraron los estadounidenses.
En 1970, fundó "el ejército popular", la milicia del partido Baas. Era también miembro de la Comandancia Central de la Revolución, la mayor instancia dirigente de Irak. Vicepresidente desde 1991, fue uno de los más fieros críticos de los inspectores de desarme de la ONU.
Conocido por su lenguaje brutal, de Taha Yassin Ramadan se asegura que declaró, cuando era ministro de Industria en los años 70, que "no sé nada de industria, pero lo que sí sé es que quien no trabaje duro, será ejecutado".
En otra ocasión, sugirió que Saddam Hussein y el presidente estadounidense, George W. Bush, solucionaran sus diferencias en un duelo en el que cada uno elegiría sus armas.
Emisario privilegiado de Saddam Hussein, llevó a cabo numerosas misiones en el extranjero, sobre todo en el mundo árabe, en las que defendió los puntos de vista iraquíes.
Taha Yassin Ramadan presidió también el comité nacional encargado de distribuir las partidas a cada ministerio, en el marco del programa de la ONU "Petróleo por Alimentos".
Tuvo un papel fundamental en la atribución de contratos, y los diplomáticos siempre intentaban hablar con él para poder comunicarse con Saddam Hussein.
El ex vicepresidente ha sido acusado por los iraquíes en el exilio de crímenes contra la humanidad, principalmente por su implicación en el asesinato de cientos de kurdos en 1988.
Por otra parte, acusó de "espionaje" en septiembre de 2001 a cinco de los diez funcionarios de la ONU a los que su país había expulsado en meses anteriores.
En marzo de 2002, Taha Yassin Ramadan llamó a la guerra santa contra Israel y rechazó cualquier normalización de las relaciones con el Estado hebreo.
En enero de 2002, declaró que "si hay un terrorista en el mundo, es Estados Unidos", y dos meses después, calificó al presidente Bush de "criminal".
Fuente: AFP