Bagdad - Al menos 63 personas murieron hoy distintos episodios de violencia en Irak, 45 de ellas por ataques contra peregrinos chiitas en el último día de la Ashura, la más importante celebración de esa rama del Islam.
El primer ataque contra los peregrinos chiitas se produjo en la localidad kurda de Janaqin, próxima a la frontera con Irán, donde el estallido de un bomba colocado en un contenedor de basura mató a 13 personas, entre ellas dos mujeres y un niño, e hirió a otras 39.
El segundo atentado, que causó la muerte de 23 personas y heridas a otras 60 en una mezquita de Dur Mandali, 80 kilómetros al noreste de Bagdad.
Fuentes policiales explicaron que un atacante suicida detonó un chaleco explosivo que llevaba adosado al cuerpo, entre una multitud de fieles chiitas reunidos frente a la mezquita en el centro de Dur Mandali. Janaquin y Dur Mandali están ubicadas en la provincia de Diyala, una de las zonas de mayor violencia por la complicada convivencia entre sunnitas, chihitas y kurdos.
A su vez, en Bagdad se produjeron varios ataques contra chiitas que iban o regresaban de la celebración de Ashura. En el primero, hombres armados mataron a cuatro personas al disparar contra dos camionetas que transportaban a peregrinos que volvían de Najaf, donde se encuentra uno de los principales santuarios chiitas.
El segundo atentado ocurrió cuando un proyectil de mortero cayó sobre la muchedumbre que conmemoraba la Ashura en la explanada de Kadimiya, el barrio chiita de Bagdad que alberga dos de los doce santuarios más importantes de este credo pero no provocó víctimas mortales.
El estallido causó la muerte de cinco personas y heridas a otras 12. Además, una lluvia de disparos de morteros cayó principalmente en los barrios chiitas, en especial en Sadr City, donde 10 personas resultaron heridas. En cambio, hoy no se reportaron incidentes en Kerbala, la ciudad donde está enterrado el imán Hussein, en cuya memoria se celebra la Ashura.
"El número de los visitantes llegó a 2,5 millones. Todos participaron en las celebraciones sin ser molestados", dijo Aqel al Khuzai, el gobernador de Kerbala, la ciudad que fue custodiada pro más de 10.000 agentes de seguridad.
Como respuesta a los ataques contra los chiitas, varios proyectiles de mortero alcanzaron barrios de mayoría sunnita en Bagdad y mataron a 17 personas, mientras otras 70 resultaron heridas, según informaron fuentes oficiales.
Según el coronel de la policía Azad Issa, la bomba fue colocada en un tacho de basura. El atentado tenía como objetivo a los kurdos chiitas, cuando participaban en el centro de Janeqin en el duelo de la Achura, principal fiesta religiosa chiita en el que los chiitas conmemoran la muerte violenta de Hussein en el año 680 luego de su derrota frente al ejército del califa omeya Yazid, en Kerbala.
La Ashura es día más importante del calendario islámico chiita, que recuerda la muerte en cobate en 680 del imán Hussein, nieto del profeta Mahoma e hijo de Ali, el fundador de esta rama de la religión musulmana que es mayoría en Irak e Irán. En esta conmemoración participan 1.5 millones de chiitas, especialmente frente al santuario de Kerbala.
Durante el gobierno del derrocado presidente sunnita Saddam Hussein esta festividad fue prohibida y retomada recién en 2003 tras su caída. En 2005, ataques suicidas durante la Ashura se cobraron la vida de 55 chiitas, muchas menos que las registradas en 2004, cuando una explosión doble fue responsable de la muerte de al menos 181 personas.