El Caribe, y en especial Cuba, están en alerta ante la posible llegada de cenizas y emisiones de dióxido de azufre (SO2) emitidas por el volcán de Cumbre Vieja, en la isla de La Palma, del archipiélago de las Canarias.
El Servicio de Monitoreo Atmosférico del Programa Copernicus (CAMS) de la Unión Europea predijo que del 3 al 12 de octubre predice que las emisiones podrían transportarse a larga distancia, a gran altitud (1.500 metros sobre el nivel del mar) a través del Oceáno Atlántico hasta el Caribe.
Según la predicción visualizada a través de Windy.com, la altitud de la columna de ceniza y polvo se estima en alrededor de 5.000 metros, informó en su cuenta de Twitter el científico senior de Copernicus Mark Parrington.
La furia del volcán de La Palma: destruyó 1000 edificaciones en las últimas dos semanas
Desde Puerto Rico, este 3 de octubre se observó bruma de polvo del Sahara y ceniza volcánica, según informó en su cuenta de Twitter la meteoróloga local Ada Monzón.
La presencia del gas SO2 es incoloro, no opaca la atmósfera y se ve que está presente solo por imágenes del satélite Copernicus, pero no se validó en instrumentos ya que el análisis toma tiempo, informó la agencia española Europa Press.
Según datos de partículas finas y gruesas, se vislumbró un aumento significativo en ambos tamaños. La presencia de material grueso es por cenizas y polvo del Sahara. En el fino, hay muy probablemente partículas con sulfato y polvo del Sahara, según esta mateoróloga.
En Cuba se reportó un incremento de la concentración de partículas en suspensión y polvo mezclados con dióxido de azufre procedentes del desierto del Sáhara y de la erupción del volcán.
La lava del volcán Cumbre Vieja ya le ganó unas 20 hectáreas al mar
Los pronósticos del Departamento de Radiación Solar y Óptica Atmosférica del Centro Meteorológico Provincial de Camagüey indican a que la nube con SO2 llegaría a la costa este lunes 4 y se extenderá a partir del martes a todo el territorio cubano, informa la agencia de noticias cubana Prensa Latina.
Por ello, el gobierno cubano recomendó la protección de las vías respiratorias y evitar realizar ejercicios al aire libre. Aquellas personas con alguna condición previa de enfermedad y alergia deben mantener el tratamiento preventivo.
La erupción, que se inició el pasado 19 de septiembre, no dejó víctimas pero sí grandes daños en esta isla de 85.000 habitantes, 6.000 de los cuales debieron ser evacuados.
La lava emanada del Cumbre Vieja destruyó 1.074 construcciones, 946 de ellas destruidas y 128 dañadas, en La Palma, según los últimos datos aportados por el satélite Copernicus. El estudio arrojó que más de 33 kilómetros de rutas y caminos quedaron inutilizadas.
La erupción, que afecta ya a unas 400 hectáreas, "no parece cerca del final", dijeron las autoridades locales. "No sabemos en qué momento estamos, no parece que estemos cerca del final", dijo el presidente del gobierno regional de Canarias, Angel Víctor Torres.
El vulcanólogo Vicente Soler explicó que "todos los indicadores geofísicos y geoquímicos son que la actividad continúa a ritmo de crucero, en la madurez de la erupción. No hay nada que preludie que esto esté declinando".
ds