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La crisis política, económica y social que golpea a Venezuela se convierte cada vez más en una cuestión regional. Luego de la detención del alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, imputado por “conspiración y asociación para delinquir” por haber firmado una solicitada reclamando elecciones anticipadas, el gobierno de Nicolás Maduro y los sectores opositores se concentran en obtener apoyo diplomático de los países vecinos.
“Yo llamo a los gobiernos hermanos de América Latina y el Caribe, es el momento de la solidaridad con el pueblo de Venezuela que está siendo agredido por el gobierno de los Estados Unidos, que nadie se quede callado frente a esta agresión”, dijo ayer Maduro, durante un acto gubernamental en Caracas. El presidente acusa a Washington de estar detrás de un supuesto complot del que Ledezma sería parte.
Por su parte, María Corina Machado, una de las más férreas opositoras –a la que la Asamblea Nacional le quitó el mandato de diputada– consideró que la detención de Ledezma fue un “zarpazo brutal” a la democracia venezolana y pidió la convocatoria de los cancilleres de la OEA.
“Hoy hacemos un llamado a los demócratas de nuestro hemisferio, de nuestras Américas, para que eleven sus voces para que sus gobiernos se pronuncien, que se convoque con carácter de emergencia a los cancilleres de la OEA a los efectos de que se discuta esta situación a la luz de la Carta Democrática Interamericana”, dijo la ex diputada, que consideró que la embestida contra la oposición de parte de la “dictadura” de Maduro revela que “es consciente de que se encuentra en una fase terminal en Venezuela dada la magnitud de la crisis política, económica y social”.
El llamado a la OEA no parece tener buenas perspectivas, dada las frecuentes críticas a la organización del gobierno chavista. Sí tiene previsto intervenir la Unasur, según una información de su presidencia uruguaya pro témpore. Según la nota, el gobierno de Pepe Mujica está gestionando una reunión en Caracas de una misión de los cancilleres de Brasil, Colombia y Ecuador con Maduro, sobre la base de una invitación formulada por la ministra venezolana Delcy Rodríguez.
Ledezma. Entretanto, el alcalde Ledezma fue trasladado ayer a la prisión militar de Ramo Verde, en las afueras de Caracas, donde también se encuentra detenido, desde hace un año, otro referente de la oposición más dura al chavismo, Leopoldo López.
Ledezma fue imputado ayer formalmente por conspiración, un delito que prevé penas de ocho a dieciséis años de prisión, y por asociación para delinquir, con tres a seis años de cárcel, luego de que un tribunal aceptara el pedido de la fiscalía. El alcalde permanecerá encarcelado al menos un mes y medio, que es el plazo que el Estado tiene para formular la acusación en su contra. Cuando se conozca el fallo, sus abogados apelarán pero ya se descuenta que la apelación será rechazada.