El cohete Soyuz, en el que viajaban los astronautas estadounidense Nick Hague y ruso Alexéi Ovichinin, tuvo que aterrizar de emergencia en Kazajistán, después de que la nave tuviera un problema en el motor cuando iba camino de la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés).
"En el momento del despegue de la nave Soyuz MS-10, sucedió algo inusual. Los sistemas de emergencia se activaron", anunció Roskosmos en un comunicado. La nave que transportaba a los dos hombres para una misión de seis meses en la estación orbital sufrió un problema unos dos minutos después del despegue.
"Están vivos, aterrizaron", declaró a los periodistas una fuente de la agencia espacial Roskosmos. Una fuente del sector ruso citada por la agencia Ria Novosti afirmó que los astronautas "no resultaron heridos" durante el aterrizaje de emergencia.
Después de que fueran localizados por los socorristas, ambos astronautas fueron trasladados a Djezkazgan, la ciudad kazaja más cercana al cosmódromo de Baikonur y al lugar donde aterrizaron, precisó.
"Problema de lanzadoras, dos minutos 45 segundos", anunció con calma el ruso Alexéi Ovichinin, comandante a bordo del cohete Soyuz, durante la retransmisión en directo del despegue.
"Hubo un problema con el motor unos segundos después de la separación del primer nivel" de la nave, informaron los comentaristas de la NASA. "Gracias a Dios están vivos", comentó a la prensa el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov.
B.D.N./FeL
