La Cámara de Representantes de Estados Unidos rechazó hoy el plan de rescate para la economía del país diseñado por la Casa Blanca y consensuado por los líderes de ambos partidos, que preveía gastar 700.000 millones de dólares de dinero público en comprar los valores "tóxicos", principalmente inmobiliarios, que están lastrando los mercados financieros.
El gobierno de George Bush había dado cuenta de la necesidad de aprobar el proyecto ya que era necesario evitar un derrumbe del sistema financiero, en medio de la mayor crisis financiera en Estados Unidos desde la Gran Depresión de 1929. Pero el Congreso le dio la espalda al mandatario estadounidense. Para aprobar el proyecto eran necesarios 218 votos, pero apenas pudieron conseguir 205 a favor y hubo 228 en contra.
El plan de salvataje presentado por Bush contaba con la venia de los líderes de los partidos repúblicanos y demócratas. Sin embargo, en una votación histórica, el Congreso le dijo "no" al ambicioso proyecto del gobierno estadounidense en el que pretendía gastar 700.000 millones de dólares de dinero público para poner fin a la crisis desatada en las últimas semanas, luego de que el banco de inversiones Lehman Brothers presentara su quiebra y cuya raíz está en la crisis hipotecaria de 2007.
Tras el rechazo del Capitolio al plan del secretario del Tesoro, Henry Paulson, Wall Street profundizó su caída histórica: el Dow Jones perdió 6,71%, registrando una pérdida de más de 700 puntos y el Nasdaq 9,14%.
En la Bolsa de Comercio porteña, las acciones líderes se desplomaron 8,68 por ciento, su caída más pronunciada de los últimos cinco años. Mientras tanto, el dólar avanzó a 3,14 pesos y el Riesgo País cerró en 947 puntos básicos.
El efecto dominó se expandió derrumbando todas las bolsas del mundo. Amsterdam caía 8,75%; París, un 5,04%; Frankfurt registraba una baja de 4,23%, mientras que en nuestro continente las repercusiones fueron aún más trágicas. El Bovespa brasileño, bajó 9,36% y se decidió suspender las operaciones por casi una hora.