INTERNACIONAL
juan domingo cordero

El "Cristóbal López" venezolano que quiere comprar el canal Globovisión

Sin experiencia en medios, es un empresario vinculado a Diosdado Cabello que creció al calor del gobierno. La única señal de televisión crítica del oficialismo se venderá tras las elecciones.

Opositor. La cadena de noticias es crítica con el gobierno nacional. También fue la que convalidó el gobierno surgido de un golpe antichavista.
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En Venezuela, al igual que en la Argentina, proliferan los empresarios ligados al poder que incursionan en medios de comunicación. Juan Domingo Cordero, con el beneplácito del chavismo, aspira a quedarse con Globovisión, el único canal de televisión abierta crítico con el gobierno venezolano. Aunque la venta se hará luego de las elecciones presidenciales del 14 de abril, el economista, ligado a la actividad bursátil y bancaria, supo tejer relaciones con el poder político y financiero. Ahora, al igual que el argentino Cristóbal López, trascendieron sus deseos de comprar un canal de televisión, a pesar de no contar con experiencia en empresas periodísticas.

Sus nexos con el poder le permitieron volver a Venezuela en 1999, luego de haberse exiliado para evadir una causa judicial que lo implicaba en la quiebra del Banco Barinas. Fue absuelto en momentos en que el presidente Hugo Chávez desandaba las primeras semanas en el Palacio de Miraflores y resurgió como un hombre de negocios poderoso e influyente. Y, según la prensa venezolana, tejió lazos con Diosdado Cabello, el titular de la Asamblea Nacional y número dos del oficialismo.

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Según su página de internet, “su perfil profesional es nada menos que convincente”. Se califica a sí mismo como “un empresario sin par”, pero sufrió denuncias penales por conductas delictivas. Sin embargo, su vínculo con el chavismo lo erigió en uno de los “boliburgueses” más prósperos de Venezuela.

Desde 2008 es el principal accionista y miembro del consejo de administración de Seguros La Vitalicia. Graduado en la Universidad Católica Andrés Bello, fue fundador de JD Cordero & Asociados, una casa de Bolsa muy importante de Caracas. Además, fue director del Instituto Venezolano del Mercado de Capitales y presidente de la Bolsa de Valores de la capital de ese país.

Cordero es tío de Ana Julia Thomson de Zuloaga, quien a su vez está casada con Guillermo Zuloaga, el principal accionista de Globovisión. Es decir que, con la venta del canal, el economista haría la transacción con el esposo de su sobrina. Todo queda en familia.

Según el diario venezolano El Mundo, Cordero sería la cara visible de un pool de empresarios vinculados al gobierno. Y apunta a Alejandro Andrade, ex constituyente chavista, ex presidente del Bandes y de la Tesorería Nacional. Lo cierto es que ambos empresarios se conocen desde 2009, cuando coincidieron en la comisión directiva del Banco de Venezuela.

Luego de la quiebra del Banco Barinas, donde fue acusado por delitos de salvaguarda contra el patrimonio público al desviar dinero que le fue proporcionado como auxilio financiero durante la crisis bancaria de los 90, Cordero volvió a la escena financiera como el Ave Fénix.  El año pasado la Cámara Venezolano Americana de Comercio e Industria ubicó a la compañía en el primer lugar dentro del ranking de crecimiento de ingresos financieros de las empresas venezolanas.

Globovisión se convirtió en los últimos años en un azote para el oficialismo y en un bastión de la oposición. A mediados del año pasado, el canal pagó “bajo protesta” una multa de 2,1 millones de dólares para evitar un embargo de bienes ordenado por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) tras ser acusado de apología del delito en la cobertura de un motín en una prisión cercana a Caracas. Fue también la señal que se apuró en legitimar al gobierno surgido de un golpe de Estado contra Chávez.

Desde 2010, el 20% de las acciones del canal están bajo el control del Estado, luego de que Chávez decidiera expropiar todos los bienes del banquero Nelson Mezerhane.

El 14 de abril Nicolás Maduro y Henrique Capriles Radonski no sólo definirán el futuro del país. También marcarán el destino de Globovisión y de sus quinientos trabajadores, ya que si gana el chavismo la empresa será vendida a Cordero, el empresario bancario que, al igual que Cristóbal López en la Argentina, creció al calor del gobierno de su país.

 

Maduro y Capriles calientan la campaña electoral

La campaña electoral se puso ayer al rojo vivo en Venezuela, a horas de finalizar los actos fúnebres en honor a Hugo Chávez, con el candidato del oficialismo Nicolás Maduro lanzando veladas amenazas y el opositor Henrique Capriles insinuando que si algo le pasa será responsabilidad del chavismo.

“Ellos empezaron con dólares financiados por las elites imperialistas un ataque contra el equipo del comandante Hugo Chávez”, advirtió Maduro, presidente interino, en cadena de radio y televisión. Además, el sucesor del líder bolivariano prometió, en caso de ganar las elecciones del 14 de abril, continuar con los planes sociales chavistas. “Si ellos llegaran a ganar, expulsarían a todos los médicos y médicas cubanos. Los médicos cubanos de Barrio Adentro se quedan en Venezuela”, dijo el mandatario.

En tanto, Capriles denunció ayer maniobras del gobierno en su contra. “Cualquier cosa que nos ocurra hago responsable a Nicolás Maduro Moros, así lo denuncio al país y al mundo”, expresó a través de la red social Twitter, al tener dificultades para viajar por el país por el cierre del aeropuerto del estado de Táchira.

El gobierno nacional no respondió sobre las causas por las que estaría cerrada la terminal.