INTERNACIONAL
perfiles opuestos

El espía contra el comediante

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Frialdad. Macron los juntó en diciembre de 2019 para acercar posiciones, pero sin éxito. | afp

Uno es un ex comediante que se convirtió en presidente en 2019 sin ninguna experiencia política. El otro fue agente de los servicios secretos soviéticos (KGB) y está en el poder desde hace dos décadas.

El presidente ucraniano Volodomir Zelenski y su par ruso Vladimir Putin nacieron en la Unión Soviética y tienen el mismo nombre. Pero las similitudes acaban ahí.

La enconada confrontación personal entre ambos planeó sobre la decisión rusa de invadir Ucrania. Están en juego ahora sus destinos personales y políticos y el de sus países.

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Zelenski, de 44 años, despacha en un refugio antiaéreo del centro de Kiev, rodeado de colaboradores y guardaespaldas. Putin, de 69, recibe a sus visitantes en el Kremlin respetando meticulosamente los protocolos anticovid y se sienta a distancia de todos sus ministros en una mesa gigantesca de la que suelen burlarse las redes sociales.

Los dos hombres se encontraron frente a frente solo una vez, en diciembre de 2019, cuando participaron en una tentativa de acercamiento propiciada por el presidente francés, Emmanuel Macron, y la entonces jefa del gobierno alemán Angela Merkel.

Desde entonces, Zelenski se convirtió en la némesis de Putin, que nunca se refiere a él usando su nombre, como tampoco lo hace con su principal opositor interno, Alexéi Navalni. Zelenski, de origen judío, es para Putin el jefe de “una banda de drogadictos y neonazis” o el líder del “régimen de Kiev”.

Macron contrapuso sus figuras el miércoles, al decir que Putin había escogido la vía de la “guerra” y que Zelenski se había convertido en “el rostro del honor, la libertad y la valentía”.

“Servidor del Pueblo”. Cuando Putin se afianzaba en el poder en Rusia en los albores del siglo XXI, Zelenski creaba una productora, Kvartal 95, y se convertía en una de las mayores estrellas del espectáculo en Ucrania.

En 2015, un año después de que Putin anexara la península de Crimea y diera su apoyo a los separatistas prorrusos del este de Ucrania, Zelenski saltaba a la fama con una serie de televisión –Servidor del Pueblo– donde interpretaba el papel de un maestro que se convertía en presidente tras la difusión de un video donde soltaba una diatriba contra la corrupción en Ucrania.

En un episodio, el maestro saltaba de alegría cuando Merkel lo llamaba para anunciarle que Ucrania había sido admitida en la Unión Europea (UE)... antes de que le dijeran que la jefa del gobierno alemán se había equivocado de número y que quería llamar a Montenegro, un pequeño país de los Balcanes. Esta semana, Zelenski, en tanto que presidente real, firmó un pedido de adhesión formal de Ucrania a la UE. 

En 2019, con Ucrania sumida en el caos político, Zelenski se lanzó a la política y ganó las elecciones presidenciales con una mayoría contundente, al frente de un partido al que había denominado “Servidor del Pueblo”. Su victoria fue saludada con frialdad por Putin, quien nunca mostró mayor interés en establecer un diálogo personal con el nuevo gobernante.

Pocas horas antes de la invasión rusa del 24 de febrero, Zelenski afirmó que el Kremlin nunca respondió a su pedido de hablar por teléfono con Putin y vio ese desplante como una señal de que la guerra se acercaba. 

La gestión presidencial de Zelenski antes de la invasión no fue de aguas calmas. El ex actor fue criticado por su falta de experiencia, por contratar a ex socios de sus negocios y por tener una cuenta secreta en el extranjero. Pero como líder de tiempos de guerra mostró otra dimensión, que le valió una admiración general, dirigiéndose cotidianamente a sus compatriotas vestido con una camiseta y con una barba de varios días desde Kiev bajo las bombas.

“¡Vuelvan a sus casas!”. Según Stewart Patrick, profesor emérito de gobernanza global en el Consejo de Relaciones Exteriores (con sede en Washington), Zelenski se ha convertido en “un héroe internacional”, gracias a Putin. “Al parecer, no hay nada más amenazador para un déspota que una democracia funcional, aunque sea imperfecta, en la puerta de al lado”, afirmó.

La revista Time reprodujo esta semana en su cobertura una frase pronunciada por Zelenski ante el Parlamento Europeo: “Zhittya permozhe smert – a svit temryavu” (La vida se impondrá sobre la muerte – La luz se impondrá a las tinieblas)”.

Zelenski dijo que temía convertirse en el principal blanco de la invasión rusa, pero el jueves afirmó que solo un diálogo directo con Putin podría detener la guerra. “Si alguien cree que Ucrania se rendirá, no sabe nada de Ucrania y no tiene nada que hacer en Ucrania”, dijo el presidente en un último mensaje de video, aparentemente dirigido a Putin.

“Vuelvan a casa. ¡A sus casas!”, pidió a las tropas rusas.

*AFP