Río de Janeiro
Por el momento, Michel Temer seguirá preso. La posibilidad de que la Justicia brasileña tomara ayer alguna decisión en torno al hábeas corpus que había solicitado la defensa del ex presidente, detenido desde el jueves por presuntos delitos de corrupción en el marco de la Operación Lava Jato, quedó postergada para la próxima semana.
Así lo determinó el juez Antônio Ivan Athié, del Tribunal Regional Federal de Segunda Instancia (TRF-2), instructor del caso, quien prefirió que el análisis del recurso se haga en forma colegiada junto a todos los miembros de ese cuerpo.
El magistrado fijó el próximo miércoles 27 de marzo como la fecha para estudiar el recurso.
El juez también dio un plazo de 24 horas para que su colega Marcelo Bretas, quien solicitó el arresto de Temer, informe si mantiene su decisión luego de analizar los argumentos de la defensa del ex mandatario.
Lider criminal. Temer, acusado de liderar una organización delictiva que habría recibido sobornos a cambio de favorecer a empresas ya condenadas por el Lava Jato en contratos ilícitos con la estatal Eletronuclear, fue arrestado el jueves en San Pablo y trasladado a Río de Janeiro, donde permanece preso en una celda adecuada especialmente para él, en la sede de la Policía Federal.
Según sus allegados, Temer pasó la primera noche en prisión “muy triste” y rechazó la cena porque dijo que no tenía hambre. Su celda no tiene luz natural ya que la Policía tapó las ventanas con una película negra que impide la visión hacia el patio interno del edificio. Es el mismo trato que recibe el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, también preso por el Lava Jato.
Ayer, los abogados del ex presidente lograron evitar que testificara ante los investigadoers, por lo que permaneció en la sala donde está alojado.
Inicialmente, el juez Bretas había determinado que Temer fuera enviado a una unidad de la Policía Militar de Río en Niterói, en la región metropolitana de la ciudad, reservada para policías presos. Sin embargo, los abogados del ex mandatario pidieron un cambio de locación luego de una consulta a la Policía Federal, que garantizó estar en condiciones de custodiar a Temer.
Junto con la detención de Temer, el juez Bretas también decretó el arresto del ex ministro Wellington Moreira Franco, un importante colaborador del ex presidente y compañero suyo en el partido Movimiento Democrático Brasileño (MDB), quien fue capturado el jueves en Río de Janeiro.
Moreira sí declaró. “Negó haber recibido sobornos y dio su versión de los hechos”, dijo uno de sus abogados.
Como la defensa de Moreira Franco también solicitó un hábeas corpus a la Justicia, el recurso será analizado junto al de Temer el próximo miércoles.
Temer se convirtió en el segundo ex presidente en ser detenido en Brasil por casos vinculados al Lava Jato, la operación que destapó el mayor caso de corrupción en la historia brasileña. Lula está preso desde abril del año pasado y suma 25 años de condenas por corrupción y lavado de dinero en dos procesos diferentes revelados por la Operación.