Jaime de Marichalar, ex esposo de la Infanta Elena, tiene a la familia real española de disgusto en disgusto. Esta vez, el ex yerno del rey de España contrató a la abogada matrimonialista más dura del país para tramitar su divorcio de la hija del rey Juan Carlos.
Con la elección de Concha Sierra como su representante en el juicio de divorcio queda claro que Marichalar quiere aprovechar al máximo su oportunidad de llevarse hasta el último centavo posible de las arcas de la monarquía española.
"La elección del bufete de Sierra ha sido una bofetada a la Casa Real y toda una declaración de intenciones por parte de Marichalar. Sierra no es una abogada matrimonialista cualquiera. Tiene fama de ser muy dura en las negociaciones, y si Marichalar se ha inclinado por ella es porque va a ser muy exigente. Las pretensiones económicas de Marichalar son desorbitadas", dijo una fuente cercana a la monarquía en declaraciones al portal español El Confidencial.
Además de ser una de las asesores de la empresaria española Esther Koplowitz en la firma Cementos Pórtland Valderribas (en cuyo consejo de administración se sienta el aún yerno del Rey), el currículum de Sierra está lleno de divorcios de ricos y famosos de la alta sociedad europea.
A sólo dos meses del primer aniversario de lo que la familia real denominó “cese temporal de la convivencia conyugal”, Marichalar y la Infanta Elena decidieron hacer de su separación un asunto definitivo.
Las fuentes consultada por El Confidencial aseguraron, sin embargo, que Marichalar no va a presentar batalla por la custodia legal de sus dos hijos, Felipe Juan Froilán y Victoria Federica, nietos de los Reyes y quinto y sexto, respectivamente, en la línea de sucesión de la Corona.