L'AQUILA.- El G8 inició el miércoles una cumbre de tres días en L'Aquila, la ciudad del centro de Italia devastada por un sismo, con un diagnóstico cauteloso sobre la recuperación económica y una seria advertencia a Irán para que recoja el guante del diálogo sobre su programa nuclear. El G8 está decidido a lograr una "solución diplomática" sobre la cuestión iraní, indica la declaración final de la cumbre.
"La declaración del G8 (sobre Irán) es inequívoca. Entre agosto y septiembre, (los iraníes) podrán elegir cómo evolucionarán las cosas", dijo Sarkozy en una rueda de prensa. El mandatario precisó que la reunión del G20 (de países ricos y emergentes) de septiembre próximo en Pittsburg (EEUU) era de hecho una "cita" para examinar el expediente iraní.
"El régimen iraní rechaza todas las manos que se le tienden", pero así y todo "hay que dejar todas las chances a la negociación", afirmó Sarkozy. El cielo de la pequeña ciudad italiana de L'Aquilaesta se cubrió con el ronroneo de los helicópteros que a lo largo del día fueron trayendo al presidente estadounidense Barack Obama y a una buena docena de los jefes de Estado y de Gobierno.
La cumbre del G8 (EEUU, Japón, Alemania, Francia, Gran Bretaña, Italia, Canadá y Rusia) se abrirá el jueves al G5 de potencias emergentes (China, India, Brasil, México y Sudáfrica), para discutir cuestiones relacionadas con la crisis y el calentamiento global. Los sangrientos disturbios étnicos en la región china del Xinjiang obligaron sin embargo a regresar a Pekín al presidente Hu Jintao.
La cumbre se realiza en las instalaciones de un fuerte que quedó en pie tras el terremoto del 6 de abril, que mató a casi 300 personas y obligó a evacuar a decenas de miles, 24.000 de las cuales siguen viviendo en tiendas de campaña plantadas en la región. Una declaración común de los países del G8 da parte de "señales de estabilización" de la economía mundial, pero aún moderadas.
"La situación sigue siendo incierta" y "riesgos importantes siguen pesando sobre la estabilidad económica y financiera", dicen los dirigentes. Además, "los efectos de la crisis económica en los mercados laborales pueden poner en peligro la estabilidad social", subrayan.
Desde el inicio de la crisis, más de 100 millones de personas incrementaron el ejército de los hambrientos en el mundo, que por primera vez suman más de mil millones, según datos de la ONU. El jefe de Gobierno italiano, Silvio Berlusconi, anfitrión de la cumbre, indicó que el G8 podría desbloquear de 10.000 a 15.000 millones de dólares para desarrollar el sector agropecuario de los países pobres.
El G5 urgió al G8, en vísperas de la reunión de los dos grupos, a cumplir los compromisos contraídos en Londres en abril para facilitar el crédito, impedir prácticas proteccionistas y ceder espacios de poder en las instituciones financieras internacionales.
"Es importante acordar medidas, pero más importante es cumplir con las promesas acordadas", dijo el presidente mexicano, Felipe Calderón, en una conferencia de prensa.
La lucha contra el cambio climático agita la cumbre. Fuentes vinculadas a la reunión indicaron que algunos emergentes, como China e India, rechazaban asumir el compromiso de reducir por la mitad las emisiones de gases de efecto invernadero de aquí a 2050. "Hay un fuerte compromiso (por parte del FME) para reducir hasta 2050 de forma sustancial las emisiones mundiales, pero no será en un 50%", dijo un responsable europeo a la AFP.
El G8 acordó por su lado reducir a la mitad la emisión de gases de efecto invernadero de aquí a 2050 respecto a 1990 o a "un año más reciente" (EEUU se plantea metas respecto a 2005), y en "un 80% o más" la de los países industrializados, para limitar el calentamiento global en 2°C, según la declaración final de la cumbre de l'Aquila.
Sin embargo, un asesor del presidente ruso Dimitri Medvedev dijo de inmediato que Moscú consideraba "inaceptables" esos objetivos. "No vamos a sacrificar el crecimiento económico por causa de la reducción de las emisiones de gases", dijo el asesor, Arkady Dvorkovich.
Los países del G8 representan el 13% de la población mundial, pero el 40% de las emisiones de gases con efecto invernadero. El G8 decidió por otro lado dirigir un "fuerte mensaje de condena" a Corea del Norte, por haber realizado recientemente su segunda prueba nuclear y numerosos disparos de misiles, indicó Frattini.