Jackson Inácio da Silva, uno de los 15 hermanos vivos del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, anunció que votará por el socialdemócrata Geraldo Alckmin en la segunda vuelta de las elecciones, el domingo 29, igual que lo hizo en el primer turno.
Maestro mayor de obras, de 52 años, Jackson se declaró "muy decepcionado" con la gestión de su hermano, a quien no ve desde que asumió el poder, el 1 de enero de 2003.
" No era esto lo que esperábamos de él. Todos esperábamos un gobierno con más coherencia", señaló Jackson, que vive en Mongaguá, en el litoral de San Pablo, con su mujer y tres hijos.
Un despacho de la agencia de noticias Ansa recoge declaraciones al diario Estado de San Pablo, en la que Jackson da Silva consideró que su hermano "está muy mal asesorado" y que "comenzó equivocándose al no saber elegir a sus colaboradores".
"No soy sólo yo el decepcionado con el gobierno de Lula da Silva. Brasil entero lo está", agregó.
El hermano del presidente lamentó los escándalos de corrupción que golpearon al gobierno de Lula da Silva, y se manifestó convencido de que el mandatario sabía lo que sucedía.
" Es imposible que él no supiera nada. Sería mucha ingenuidad creer en eso", dijo Jackson, para quien Alckmin, ex gobernador de San Pablo, es "la mejor opción" para las elecciones.
"Yo me opongo a la reelección, más todavía en el caso de Lula da Silva, que dejó mucho que desear", explicó, y sostuvo que "Alckmin puede representar un cambio".
Jackson agregó que desde que asumió la presidencia su hermano no volvió a tomar contacto con él. "Yo hablo apenas con mis hermanos que están en San Pablo. Pero ahora seguro que alguien me va a llamar para reclamar", ironizó.
De todos modos, asegura que no cambiará su voto. "Yo voy con Alckmin. No hay otra".