El príncipe de 29 años, 2º en la sucesión al trono de Mónaco, se casó con Tatiana Santo Domingo, heredera de una de las fortunas más grandes de Colombia y madre de un bebé nacido hace cinco meses, Sasha Casirashi.
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La boda civil tuvo lugar minutos antes del mediodía en el Salón del Trono del palacio de Alberto II, ubicado en lo alto de “la Roca” de Mónaco, en presencia de toda la familia principesca y de otros 300 invitados. A este privilegiado grupo -que llegó discretamente en taxi, pequeños ómnibus o a pie, bajo la mirada de algunos turistas que paseaban por la plaza del palacio- se solicitó que no compartieran fotos de la ceremonia en las redes sociales, según informa Monaco Matin.
Después, el enlace se celebrará una recepción en los jardines y al borde de la gran piscina del palacio y, más tarde, con unos 150 invitados, tendrá lugar una fiesta nocturna -con música caribeña y africana, soul, rock y pop- en el prestigioso Sporting d’Hiver, cerca del afamado casino de Monte-Carlo. Esta ceremonia casi secreta es el anticipo de los festejos que continuarán en enero del 2014, con el casamiento religioso en la localidad suiza de Gstaad, cuando también se celebrará el bautismo de Sasha.
La infancia del novio estuvo marcada por las desgracias familiares. Nacido en 1984, dos años después del fallecimiento trágico de su legendaria abuela, Grace Kelly, Andrea fue el primero de los hijos de Carolina Grimaldi y su segundo esposo, Stefano Casiraghi, fallecido en 1990 durante una competición de off-shore.
Su madre, Carolina -apodada “la novia de Europa” en los años '70-, se recluyó con sus hijos para esconderlos de los paparazzi, perdió el cabello y encontró el amor en el actos Vincent Lindon. En 1999 se casó con el príncipe alemán Ernesto Augusto de Hannover, quien parece haberle hecho la vida imposible antes de separarse, algunos años más tarde. Ahora parece haberse reconciliado con su hermana, Estefanía, quien vive con sus hijos en el circo.
Andrea creció en la Provenza francesa, donde los Grimaldi tienen una finca en Saint-Rémy-de-Provence, en la Costa Azul francesa, y en Fontainebleu, y estudió arte y política en Nueva York y Barcelona. Pero tampoco desconoce el mundo del “jet-set” de la Costa Azul. Entre sus pasiones están los coches rápidos, los grandes yates y los saltos en paracaídas. Un “niño mimado” que -si su tío no llegara a tener descendencia- algún día heredará la corona de Mónaco.
Siendo estudiante en el liceo Jeanne d'Arc Saint-Aspais, de Fontainebleau, conoció en 2002 a la que ahora es su esposa, antes de que ambos estudiaran en la Universidad Americana. A diferencia de los hijos de Raniero III y Grace Kelly, conocidos por su ajetreada vida social y sentimental, Andrea y sus hermanos -Charlotte y Pierre- ofrecen una imagen pública mucho más discreta, aunque les es imposible escapar de los flashes de los medios mundiales.
Tatiana Santo Domingo procede de una de las familias más ricas de Colombia, aunque, curiosamente, esta rica heredera nunca vivió en en ese país, al que visita de vacaciones y en donde su familia posee una isla privada. Nacida en Nueva York y criada en Suiza y París, es hija de la brasileña Vera Rechulski y del millonario empresario Julio Santo Domingo Braga, fallecido de cáncer en 2009.
Licenciada en bellas artes y fotografía, Tatiana habla inglés, francés, español, italiano y portugués, y tiene su propia marca de moda, «Muzungu Sisters», que fundó junto a una amiga, decidida a labrar su propia carrera y fortuna, pese a pertenecer a la familia Santo Domingo y que su abuelo fuera uno de los hombres más ricos del mundo.
Julio Mario Santo Domingo fue dueño de una de las fortunas más grandes del continente -calculada en 2011 en unos 8.400 millones de dólares- y de un conglomerado de empresas, entre las que se cuentan la compañía aérea Avianca, la cadena de radio y televisión Caracol, el periódico ‘El Espectador’ y la compañía de telefonía Celumovil.
El pasado 21 de marzo, Andrea y Tatiana fueron padres de un niño llamado Sasha, que ocupa el tercer puesto en la sucesión al trono monegasco. Primer nieto de Carolina, bisnieto de la legendaria actriz hollywoodense Grace Kelly, Sasha -de sangre francesa, italiana, colombiana, americana, brasileña y mexicana- podría ser algún día el heredero de una dinastía de príncipes piratas, usurpadores y seductores, más aficionados a los escándalos amorosos que a la política.
