Agencias / La Paz
El hijo que el presidente Evo Morales procreó con su ex pareja, Gabriela Zapata, hoy detenida y acusada de enriquecimiento ilícito, no ha muerto, como afirmó el mandatario, sino que está vivo y tiene entre 8 y 9 años, aseguró una tía de la acusada.
“Conozco que ese niño no ha muerto, ha nacido, lo he tenido en mis brazos”, dijo Pilar Guzmán, tía de Gabriela Zapata, a la red de televisión PAT.
A principios de mes, el periodista Carlos Valverde reveló que, entre 2005 y 2007, Zapata tuvo una relación sentimental con Evo, de la que nació un hijo, y que, como empresaria, se había beneficiado de ese vínculo con el presidente. Morales reconoció que Zapata fue su compañera sentimental, pero sostuvo que el hijo que habían tenido había muerto y que luego cortaron toda relación personal, por lo que desconocía el paradero de ella, gerenta de la empresa china CAMC, que obtuvo contratos públicos por más de 500 millones de dólares. “No sé por que han dicho eso (que ha muerto), no sé los motivos que les han llevado a decir esa mentira”, dijo ayer Guzmán.
La tía de la ex pareja de Morales precisó que “el niño se llama Ernesto Fidel. Es hijo del señor Evo Morales. Está acá y tiene entre 8 y 9 años”.
En prisión. Detenida el viernes, Zapata pasó la noche en una celda policial y ayer esperaba que el juez cautelar decidiera si continuaba en prisión o era puesta en libertad.
En las primeras pericias, Zapata se acogió el derecho al silencio. De acuerdo con la legislación boliviana, la detención preventiva puede extenderse como máximo por 24 horas, período dentro del cual debe pronunciarse un juez cautelar.
Ramiro Guerrero, fiscal general de la Nación, anunció ayer que, tras haberse cumplido los plazos procesales, se presentó “la imputación formal contra Zapata por los delitos de legitimación de ganancias ilícitas, enriquecimiento ilícito de particulares con afectación al Estado y uso indebido de influencias, en el grado de complicidad.
Al mismo tiempo, el Ejecutivo decidió excluir a la empresa china de las licitaciones que se sacarán a concurso para construir carreteras que se financiarán con un crédito del país asiático por 7 mil millones de dólares.
Limpieza. La detención de Zapata es interpretada por analistas y opositores como un intento gubernamental por limpiar la imagen de Morales, afectada por una denuncia que frustró sus aspiraciones de reelección en referéndum de la semana pasada. “Están buscando lavar la imagen del presidente, aislar a la señora Zapata para evitar que pueda hablar directamente a la opinión pública y tratar que de disminuir la importancia de la comisión especial legislativa conformada para investigar el asunto”, denunció el senador opositor Oscar Ortiz.
“Espero que se solucione el problema. Vamos a continuar y fortalecer más nuestra cooperación porque somos dos pueblos hermanos”, dijo el embajador de China en Bolivia, Wu Yuanshan. Wálter Zuleta, abogado defensor de Zapata, informó que la mujer ya no trabaja en la CAMC. “Le han pedido su renuncia. Fue despedida”, dijo.