Nicolás Ernesto Maduro Guerra, el único hijo del presidente Nicolás Maduro, aspira a convertirse el próximo 30 de julio en uno de los 545 miembros de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) que redactarán una nueva Constitución “para reformar el Estado”. El joven de 27 años es flautista y economista, y se candidatea por la Lista 1 de Trabajadores Municipales. Así, se erigió en uno de los principales sostenes de su padre, acorralado hace casi cuatro meses por una severa crisis política, económica y social.
“Vamos a una Asamblea Nacional Constituyente profundamente democrática, ciudadana, popular y socialista. Vamos a reformar el Estado”, dijo Maduro Guerra durante el acto de jura de los candidatos oficialistas en Caracas. El joven chavista subrayó como un hecho inédito y una “victoria” que la elección del 30 de julio permita a los venezolanos escoger representantes en ámbitos territoriales y sectoriales. El figura en la última modalidad, postulándose como candidato de los trabajadores de la administración pública. “Debemos construir el socialismo para salvar el planeta”, dijo hace una semana en un acto transmitido por Venezolana de Televisión.
Formó parte del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela entre 1998 y 2004, y estudió Economía Social en la Universidad Nacional Experimental Politécnica de la Fuerza Armada Bolivariana (Unefa).
Al igual que su padre, es famoso por sus furcios en sus discursos. “Nuestra unidad es férrea e...intran...intran...no recuerdo la palabra....impenetrable”, dijo en un discurso hace dos años. En 2015 una imagen polémica se replicó una y otra vez en las redes sociales: el joven Maduro bailaba en un casamiento bajo una lluvia de dólares, en momentos en que la escasez, el desabastecimiento y el control de cambios afectaban la vida de millones de venezolanos.
Su ascenso en la jerarquía chavista fue vertiginoso. Maduro Jr. fue electo delegado del PSUV, designado coordinador general del evento musical Suena Caracas –que él comparó con los festivales de Viña del Mar y Rock in Rio– y coordinador de la Escuela Nacional de Cine. “El iba a ser candidato a la Asamblea Nacional, pero luego desistió. Ha estado de muy pequeño acompañando a su papá en la actividad política. Es economista, está formado. En cambio, otras personas no tienen ni la más mínima idea sobre qué es una ley, una Constitución o una Constituyente, tienen un pastiche ideológico que es una lasagna”, afirmó a PERFIL Vladimir Villegas, constituyente en la reforma de 1999.
Conflicto. Maduro Guerra propone “ganar la paz” en la próxima constituyente. Sin embargo, se enfrentó hace unos meses con otro hijo dilecto del chavismo, Yibram Saab, primogénito del Defensor del Pueblo, Tarek William Saab. El joven publicó en sus redes sociales un video donde condenó la represión y le pidió a su padre que la detuviera. “Tus tres minutos de fama pudieron haber sido otra cosa”, le contestó en una dura carta Maduro Guerra. “Te recuerdo en un par de marchas en apoyo al comandante Chávez, defendiendo los derechos humanos garantizados por la Revolución... nuestras luchas de esa época no han cambiado en lo más mínimo, igual que las amenazas y los enemigos de nuestra patria”, agregó.
“Para la derecha es una victoria cuando hay muertos en sus manifestaciones”, acusó ayer el hijo de Maduro y “soldado de Chávez”, llamado a ser el relevo de una revolución bolivariana ahogada por más de 100 muertes en las calles.