Lucas Kinney es hijo de un director de cine de Hollywood, se convirtió del catolicismo al Islam y luego en un luchador de Al-Qaeda en Siria. El joven de 26 años pasó a ser una figura decorativa para los yihadistas ya que aparece en videos de propaganda en línea diseñados para alentar a los nuevos reclutas para inscribirse.
Su padre Patrick, de 59 años, trabajó en estrecha colaboración con Steven Spielberg en películas como Indiana Jones y La Última Cruzada y fue asistente de dirección en una larga serie de éxitos de taquilla. Su madre Deborah Phipps, de 53 años, dijo que teme que su hijo sea el próximo británico muerto por un ataque aéreo de la RAF o en un bombardeo ruso, y sus temores de que podría convertirse en un terrorista suicida.
"Lucas no nos comunicó que se había convertido al Islam, pero cuando hablábamos por Skype se podía ver que él se había convertido en musulmán, tenía barba y ropa distinta, era bastante obvio", declaró la mujer en The Daily Mail, y a su vez agregó: "Si pudiera subir en un avión y traerlo de vuelta lo haría".
Tras salir de la escuela asistió a la Universidad de Leeds, Kinney integró una serie de bandas de rock y luego se fue a vivir con su padre en Viena. Fue allí donde se cree que se han radicalizado.