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Furia natural

El huracán Ike pierde fuerza en Texas

Luego de tocar tierra, bajó a categoría 1 en la escala Saffir-Simpson. Ahora posee vientos de 145 kilómetros por hora. Continúa el alerta. Vea la Galeria de imágenes.

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| AFP

Luego de provocar una catástrofe en el Caribe, con más de 100 muertos, el gigantesco huracán "Ike" se debilitó en su contacto con tierra firme en Texas y ahora posee vientos de 145 kilómetros por hora, categoría 1 en la escala Saffir-Simpson, de un máximo de cinco.

A pesar de la disminución en la fuerza de sus vientos, continúan bajo "aviso de huracán" los territorios desde Port OConnor, en Texas hasta Morgan, en Louisiana.

"Ike" impactó a las 02.10 hora local en el poblado costero de Galveston, al sureste de Houston, Texas, donde provocó grandes marejadas, que inundaron cientos de casas en la localidad y provocaron enormes destrozos en esa área turística.

A las 08.00, el huracán se encontraba localizado en los 30,5 grados de latitud norte y los 95,3 grados de longitud oeste, al noroeste de la localidad de Conroe y a 30 kilómetros al sur-sureste de Huntville, Texas, en un recorrido que lo aleja del área metropolitana de Houston.

El fenómeno se mueve hacia el noroeste a razón de 24 kilómetros por hora, pero el NHC pronostica un giro hacia el norte en la próximas horas con un incremento de la velocidad de traslación, que lo llevar hacia el este de Texas y después debilitado hacia el oeste de Arkansas.

El amplio espectro destructivo de "Ike" con fuerza huracanada se extiende hasta los 205 kilómetros desde su centro y los vientos de tormenta tropical hasta los 415 kilómetros, lo que hace que una amplia zona se encuentra bajo su zona de influencia.

Más de cuatro millones de personas están sin electricidad en Texas y grandes edificios en el centro de Houston han sido dañados por el impacto del fenómeno meteorológico. "Ike" ha producido inundaciones costeras por marejada ciclónica de más de seis metros y se espera que esos acumulados puedan incrementarse en bahías y ríos, junto a grandes y peligrosas olas a lo largo de las costas de Texas y el suroeste de Louisiana.

Fuente: DPA