La justicia rusa autorizó la extradición a Bogotá del mercenario israelí Yair Klein, condenado a diez años de prisión en Colombia por haber entrenado a grupos paramilitares, indicó la agencia AFP.
"Un tribunal de Moscú juzgó legal el martes la decisión de la fiscalía general de extraditar a Klein hacia Colombia", declaró la portavoz judicial, Anna Usacheva.
El mercenario israelí tiene pendiente en Bogotá una condena a 10 años y 8 meses de prisión, que le fue impuesta en 2001 por "instrucción, entrenamiento en tácticas, técnicas y procedimientos militares terroristas", delitos agravados por "haberse cometido con mercenarios, y concierto para delinquir".
Durante llos ochenta, Klein entrenó a grupos campesinos conocidos como “autodefensas”, que surgieron para combatir a guerrillas de izquierda como las FARC y el ELN. Esas facciones armadas se convirtieron más tarde en las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), acusadas de numerosos crímenes de lesa humanidad, entre ellos la masacre de más de 3 mil militantes de izquierda y el asesinato de cuatro candidatos a la Presidencia en 1990.
De acuerdo con las investigaciones, Klein estuvo al servicio de los extintos capos del cartel de narcotráfico de Medellín, Gonzalo Rodríguez Gacha y Pablo Escobar, y de los que fueran líderes de las AUC, los desaparecidos Fidel y Carlos Castaño.
En marzo de 2007, Yair Klein, entrevistado desde Israel por el canal de televisión colombiano Caracol, se jactó de poder erradicar en seis meses a las guerrillas de izquierda en Colombia, y llegó incluso a ofrecer sus servicios al Gobierno de ese país.
Este mercenario, que ya fue detenido en Sierra Leona, es investigado también por sus actividades en África, y es acusado fundamentalmente de haber entrenado a grupos armados en Liberia. Siendo más joven, prestó ayuda logística y proporcionó armas a la milicia Falange Cristiana, que luego participó de la masacre a los campos de refugiados de Sabra y Shatila en Líbano.
El ex coronel israelí fue detenido en agosto del año pasado, a los 75 años, en el aeropuerto Domodédovo de Moscú, cuando se disponía a viajar a Israel. Su detención estuvo a cargo de efectivos del Departamento antiterrorista del Ministerio del Interior de Rusia y de agentes de la Interpol.