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Vaticano
El papa Francisco sigue cubriendo estratégicamente los puestos clave de la estructura del Vaticano con hombres de su máxima confianza. El Pontífice designó ayer al cardenal francés Jean-Louis Tauran como camarlengo de la Iglesia, cargo desde el que administrará los bienes e ingresos vaticanos. Tauran, presidente del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso, fue el purpurado que anunció al mundo la elección de Jorge Bergoglio como papa el 13 de marzo de 2013.
El francés reemplazará en el puesto al muy influyente cardenal italiano Tarcisio Bertone, ex secretario de Estado del Vaticano, quien se desempeñó como camarlengo desde 2007. Ocurre que, al haber cumplido 80 años el pasado 2 de diciembre, Bertone ya no podrá participar en un eventual cónclave cardenalicio. El italiano Giampiero Gloder, arzobispo de Telde y presidente de la Pontificia Academia Eclesiástica, quedará como número dos de Tauran.
Cuando un papa fallece o renuncia, el gobierno provisional de la Iglesia Católica pasa a manos del cardenal camarlengo, quien además tiene la misión permanente de administrar los bienes de la Santa Sede. Además, es quien se encarga de confirmar la eventual muerte del pontífice y de firmar el acta de fallecimiento. Si el papa muere o renuncia, cesan en sus cargos todos los jefes de los consejos pontificios y el secretario de Estado. Sólo permanecen el camarlengo, el penitenciario mayor y el vicario para Roma.
Diplomático de carrera. Tauran fue el histórico “canciller” de Juan Pablo II y en los últimos meses estuvo muy cerca de Bergoglio, sobre todo en la operación de limpieza puesta en marcha en el sector financiero del Vaticano, y en particular de su banco, el Instituto para las Obras de Religión (IOR).
Originario de Burdeos y ordenado sacerdote en 1969, el cardenal francés tiene 71 años. Fue objetor de conciencia al servicio militar y, antes de entrar al seminario religioso, cumplió con la obligación de la conscripción civil como cooperante cultural francés, enseñando en un colegio católico en Líbano.
Trasladado a Roma en 1973, concurrió a la Pontificia Academia Eclesiástica, donde se forma el personal diplomático del Vaticano, y la Pontificia Universidad Gregoriana, donde obtuvo su licenciatura en Derecho Canónico. Desde 1975, estuvo al servicio de la diplomacia de la Santa Sede en distintas nunciaturas.
Entre 1990 y 2003, Tauran estuvo a cargo de las Relaciones con los Estados (Cancillería). Juan Pablo II lo ordenó cardenal en el consistorio del 21 de octubre de 2003 y al mismo tiempo lo nombró bibliotecario y archivero de la Iglesia Romana en lugar del fallecido cardenal argentino Jorge Mejía.
Benedicto XVI lo puso a la guía del Dicasterio para el Diálogo Interreligioso en junio de 2007.
El purpurado galo, que padece de la enfermedad de Parkinson, es conocido por la tenacidad y la efectividad con que suele hacer frente a sus actividades apostólicas.
