INTERNACIONAL
Se transmiti en 60 pases en 63 lenguas

El Papa denunció la violencia de la que son víctimas mujeres y niños

Benedicto XVI rezó por que la gracia divina “infunda a los responsables de los gobiernos sabiduría y fuerza para buscar y encontrar soluciones humanas, justas y estables". Pidió por los pobres y por las víctimas de conflictos armados.

1225benedicto468
| AFP

Ciudad del Vaticano- El papa Benedicto XVI pidió hoy la paz para el mundo, de Darfur a Sri Lanka y "en particular por Irak, Líbano y Tierra Santa", y denunció "el terrorismo y la violencia" de los que son víctimas "los niños y las mujeres", en su tradicional mensaje de Navidad.

El mensaje "Urbi et Orbi" del Papa se transmite en cerca de 60 países por unas cien cadenas de televisión y será seguido por los saludos de Benedicto XVI, de 80 años, quien los pronunciará en 63 lenguas.

"Que el Niño Jesús traiga consuelo a quien vive en la prueba e infunda a los responsables de los gobiernos sabiduría y fuerza para buscar y encontrar soluciones humanas, justas y estables", añadió el papa, quien apareció fatigado y con ojeras luego de haber celebrado la misa de medianoche.

Pidió que "en este día de paz, pensemos sobre todo en donde resuena el fragor de las armas: en las martirizadas tierras del Darfur, de Somalia y del norte de la República Democrática del Congo, en las fronteras de Eritrea y Etiopía, en todo el Medio Oriente, en particular en Irak, Líbano y Tierra Santa, en Afganistán, en Pakistán y en Sri Lanka, en las regiones de los Balcanes, y en tantas otras situaciones de crisis, desgraciadamente olvidadas con frecuencia".

" Que la luz de Cristo, que viene a iluminar a todo ser humano, brille por fin y sea consuelo para cuantos viven en las tinieblas de la miseria, de la injusticia, de la guerra", dijo el sumo Pontífice.

El papa pidió también por " aquellos que ven negadas aún sus legítimas aspiraciones a una subsistencia más segura, a la salud, a la educación, a un trabajo estable, a una participación más plena en las responsabilidades civiles y políticas, libres de toda opresión y al resguardo de situaciones que ofenden la dignidad humana".

Reiteró su preocupación por "las víctimas de sangrientos conflictos armados, del terrorismo y de todo tipo de violencia, que causan sufrimientos inauditos a poblaciones enteras" y subrayó que a este respecto son "especialmente las categorías más vulnerables, los niños, las mujeres y los ancianos".

Mencionó "las tensiones étnicas, religiosas y políticas, la inestabilidad, la rivalidad, las contraposiciones, las injusticias y las discriminaciones que laceran el tejido interno de muchos países" y exasperan las relaciones internacionales".

Benedicto XVI aseveró que "en el mundo crece cada vez más el número de emigrantes, refugiados y deportados, también por causa de frecuentes calamidades naturales, como consecuencia a veces de preocupantes desequilibrios ambientales".

Fuente: AFP