"Hay que evitar que se introduzcan en la organización pública otras formas de uniones que contribuyen a desestabilizar a la familia", expresó el papa Benedicto XVI en Verona, en un intento por lograr el apoyo de la iglesia italiana para oponerse a los distintos proyectos de ley que proponen legalizar las uniones civiles, en el seno del gobierno de centro-izquierda de Romano Prodi.
El pedido fue hecho ante los mayores dirigentes políticos italianos y en particular frente a varios líderes de la coalición gubernamental de centroizquierda, quienes solicitan el reconocimiento legal de las uniones libres, tanto homosexuales como heterosexuales.
En su primer encuentro con la jerarquía de la Iglesia italiana, que celebra su congreso eucarístico, el Papa invitó a los católicos a "combatir con determinación y claridad el riesgo de escoger políticas y leyes que contradicen los valores fundamentales" de la naturaleza humana.
El pontífice aplaudió a la iglesia italiana por "el testimonio abierto y valiente que ofrece" ante este tipo de temas y subrayó que sirve de ejemplo "útil y estimulante" para otras naciones.
El gobierno de centro izquierda liderado por Romano Prodi, católico practicante, está dividido ante una serie de proyectos sociales, entre ellos el reconocimiento jurídico de las parejas de hecho, porque el sector católico se opone.
Por otro lado, y en un intento por acercarse a la comunidad musulmana, lamentó que el mundo occidental se considere como ejemplo de "una cultura universal y autosuficiente" y criticó su incapacidad de "establecer un verdadero diálogo con las otras culturas, sobre todo aquellas en las que la dimensión religiosa está muy presente".
Benedicto XVI se ganó el odio de los musulmanes con un discurso que pronunció a mediados de septiembre, en el que relacionó implícitamente al Islam y a la violencia. El mundo islámico lo tildó de “ignorante” y manifestó su repudio desde todos los rincones del planeta.
A pesar de sucesivos pedidos de disculpas por parte del máximo pontífice, la relación entre la Iglesia Católica y el Islam sigue pasando por un período de extrema tensión.