La masacre de cristianos en Irak no pasó desapercibida para el papa Francisco, quien finalmente dio su opinión, luego de que Estados Unidos ataque algunas de las bases de los insurgentes que comenzaron a matar a las minorías del país.
"En estos casos, donde hay una agresión injusta sólo puedo decir que es legítimo frenar a un agresor injusto", dijo a periodistas que retornaban junto a él desde Corea del Sur, según informó Reuters.
El Papa aclaró que no estaba avalando de manera directa los bombardeos o la guerra pero que la situación era grave y la comunidad internacional debía responder en conjunto: "Subrayo el verbo 'frenar'. No estoy diciendo 'bombardear' o 'hacer la guerra', sino 'frenarlo'. Los medios por los cuáles puede ser frenado deben ser evaluados. Frenar al agresor injusto es legítimo", indicó.
"Una única nación no puede juzgar cómo él debe ser frenado, como un agresor injusto debe ser frenado", dijo.
Por último, se mostró predispuesto a viajar a Irak, de ser necesario: "En este momento, no sería lo mejor hacerlo pero estoy dispuesto a hacerlo", agregó.