El gobernante Partido Comunista de Cuba (PCC) aprobó el plan de reforma económica de Raúl Castro para actualizar el modelo socialista, y eligió a su nueva dirigencia, que decidirá el relevo de Fidel Castro, como su máximo jefe.
Los mil delegados al VI Congreso del PCC votaron en plenario el proyecto de unas 300 medidas y eligieron al nuevo Comité Central, encabezado por los hermanos Fidel y Raúl Castro, como primer y segundo secretarios, desde que fue creado el Partido en 1965.
“En la actualización del modelo económico primará la planificación, la cual tendrá en cuenta las tendencias del mercado”, dice la resolución divulgada en el sitio oficialista Cubadebate.cu.
El plan, la mayor reestructuración económica desde que el líder comunista Fidel Castro nacionalizó las empresas en los años '60, busca dejar atrás el agotado modelo ultracentralizado soviético, que tiene a la isla sumida en una profunda crisis.
El programa, que sufrió algunas modificaciones en dos días de debates, incluye la apertura al sector privado, el recorte de un millón de empleos estatales, descentralización agrícola, autonomía empresarial, impuestos y eliminación de subsidios.
Antes de adoptar las reformas, los delegados votaron para elegir al centenar de miembros del Comité Central, que el martes designarán al selecto Buró Político (19) y al Secretariado (10), dominados por la vieja guardia comunista.
“La nueva generación está llamada a rectificar y cambiar sin vacilación todo lo que debe ser rectificado y cambiado” para preservar el socialismo, dijo este lunes Fidel Castro, de 84 años, en un artículo de prensa, respaldando las reformas y el rejuvenecimiento de la dirección del PCC.
Los resultados serán presentados hoy en la clausura del Congreso, pero es casi seguro que Fidel, quien cedió el mando a su hermano cuando enfermó en 2006, será reemplazado por Raúl como primer secretario, principal cargo en un sistema comunista.
Raúl Castro, que cumplirá 80 años en junio, propuso limitar a un máximo de diez años los mandatos en el poder en Cuba, incluido el de presidente y primer secretario.
“Es potencialmente un paso importante en la dirección correcta. Nos alienta esa posibilidad. Este paso, no obstante, no garantizaría por sí solo que los cubanos puedan determinar democráticamente su futuro económico y político”, dijo a la agencia AFP el portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Charles Luoma-Overstreet.
Los cubanos ven los alcances del Congreso en lo político y económico con una mezcla de esperanza y pesimismo, atentos sobre todo a las medidas que afectan su vida diaria como la futura eliminación de la “libreta” (canasta básica subsidiada) y el levantamiento de la prohibición de compraventa de casas y autos.
Sin “terapias de choque” estilo FMI, Raúl Castro anunció que seguirá “sin prisa pero sin pausa” el masivo recorte de empleos y la eliminación de subsidios.
Primero en 14 años, el Congreso es crucial porque traza el rumbo económico de la isla comunista, en momentos en que llega a su fin la generación histórica de la revolución, que sobrepasa los 75 años de edad.