El presidente de los Estados Unidos Donald Trump fue el principal foco de críticas de la 89ª edición de los premios de la Academia. No obstante, el mandatario no prestó mucha atención a lo que sucedía en Los Angeles dado que esta noche tenía otro compromiso: un baile de gala a los gobernadores de los 50 estados del país.
Al “Baile Anual de los Gobernadores”, asistieron un total de 46. A poco más de un mes de su entrada a la Casa Blanca, el mandatario levantó la copa en la cena de gala y resumió: “Puedo decir que, tras cuatro semanas, esto ha sido muy divertido”. “Hemos logrado casi todo lo que nos habíamos propuesto”, continuó y aseguró que “estamos muy contentos por cómo van las cosas”.
Si bien en anteriores ocasiones Trump no solo siguió la gala sino que participó de la misma este año, tras haber sido rechazado por gran parte de la comunidad de Hollwyood durante su campaña presidencial, el jefe de Estado organizó su propia fiesta. Incluso creó cierta confusión con el nombre que le puso dado que el Governors Ball es la tradicional celebración que realiza la Junta de Gobernadores de la Academia del Cine de Hollywood por los galardones.
El evento es el primer acto oficial de la primera dama, Melania Trump, en Washington desde las fiestas de inauguración que realizaron en enero tras la asunción de su marido. “Me enorgullece invitar a todos los gobernadores a la Casa Blanca para este importante evento anual”, afirmó la ex modelo en un comunicado distribuido por la oficina de prensa de Trump.