INTERNACIONAL

El rancho de Michael Jackson se vende por 30 millones de dólares

Los herederos dicen estar frustrados pero que no tienen otra opción. Cómo es "Neverland" con sus 2700 hectáreas. Galería de fotos

'Neverland' está valorado en 30 millones de dólares.
| AFP

La familia del fallecido Michael Jackson decidió que pondrá a la venta el rancho “Neverland” que era propiedad del rey del pop en el condado de Santa Bárbara en California, el cual está tasado en unos 30 millones de dólares. Hoy es prácticamente un terreno baldío administrado por una firma de inversiones.

"Nos entristece la perspectiva de la venta de 'Neverland'", explicaron en una declaración los herederos de Jackson. "Nos sentimos frustrados y decepcionados amargamente porque el asunto haya llegado a ese punto", añadieron en el comunicado

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

El edifico está situado a 8 kilómetros al norte de Los Olivos, en el estado de California. Michael Jackson, quien falleció en el año 2009 a los 50 años de edad, le puso el nombre "Rancho de la Tierra de Nunca Jamás" en referencia al país de fantasía en el que vivía Peter Pan, el niño que no quería crecer. Lo adquirió en 1988 hasta 2005, puesto que el cantante perdió el control de 'Neverland' como resultado del asesoramiento de un exgerente, según detallaron sus familiares.

'Neverland' cuenta con una superficie de casi 2.700 hectáreas. En el terreno, Jackson instaló una gran cantidad de estatuas de niños, dos ferrocarriles, carruseles, montañas rusas y otros entretenimientos como un zoológico.

Después que la policía allanara el rancho por la investigación iniciada en 2003 contra el cantante por supuesto abuso sexual de menores, éste aseguró que jamás volvería allí. Así, Jackson, y luego sus herederos, fueron perdiendo el interés por la propiedad.

Al morir el cantante, surgió la idea de reconvertir la propiedad en un museo dedicado a su memoria, pero las leyes estatales prohiben que los inmuebles se transformen en eso. La falta de mantenimiento del inmueble generó unos gastos elevadísimos que forzó al desmantelamiento del parque de diversiones.