Cientista social y periodista de formación, Husni Abdel Wahed, embajador de Palestina en la Argentina, cumplirá dentro de unos meses un año en su misión en el país. En diálogo con PERFIL, el diplomático habló sobre las perspectivas que se abren para la relación bilateral a partir de la asunción de Mauricio Macri y dijo que confía en que “se mantendrá el mismo curso” de equilibrio en el vínculo del gobierno argentino con Palestina e Israel.
—Usted lleva casi un año en el país. ¿Cómo está la relación bilateral entre la Argentina y Palestina?
—Nosotros tenemos una causa por la que luchar, que requiere discusión y diplomacia. Es positivo saber que trabajamos en un país donde el ambiente es propicio para las relaciones de amistad y para la difusión de la causa palestina. Aunque suene raro, incluso existe una relación comercial entre ambos Estados, pero desafortunadamente figura como comercio entre Argentina e Israel porque, aunque los consumidores y distribuidores son palestinos, los productos ingresan por puertos israelíes.
—Durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner se reconoció a Palestina como Estado. ¿Cree que el nuevo gobierno imprimirá un giro en la relación con ustedes?
—No creo que el cambio de gobierno afecte el estatus de las relaciones bilaterales con la Argentina. El país ha tenido en los sucesivos
gobiernos una política de Estado de respeto irrestricto al derecho internacional humanitario y al derecho internacional. Confío en que se mantendrá el mismo curso. Esperamos que la relación se mantenga en los mismos términos de avances.
—¿Cree que el nuevo gobierno tendrá una orientación política más favorable para Israel?
—No es necesario un juego de suma cero. Confío en que eso no suceda. La Argentina ha mantenido una relación (y lo sigue haciendo) con Israel: tiene una larga historia. Pero también la tiene con Palestina. La causa palestina es la causa de los pueblos árabes. Entonces, si se inclina hacia Israel, los intereses argentinos con el mundo árabe podrían verse afectados. Por ahora, los mensajes y las actitudes que hemos recibido han sido positivos. Pienso que la Argentina mantendrá su política de Estado a favor de los derechos humanos.
—¿Cómo definiría lo que la Argentina representa hoy para Palestina?
—Argentina desempeña un rol importante. Mantiene una relación de amistad tanto con Palestina como con Israel, por lo tanto puede intentar acercar posiciones y buscar una resolución pacífica para poner fin a la ocupación israelí, para permitirle al pueblo palestino tener un Estado
independiente y soberano. Como dice un amigo judío: “Por la voluntad del hombre se encuentra la paz”. Es importante que la comunidad internacional presione a Israel para llegar a la paz poniendo fin a la ocupación. Este es el llamado que hago a la Argentina y la comunidad internacional.
—¿Qué piensa cuando escucha decir que el conflicto entre Israel y Palestina se debe a motivos estrictamente religiosos?
—El conflicto no tiene ni una pizca de religión, a pesar de que el Estado de Israel intenta transformar un
conflicto que es político, territorial y nacional en una disputa de tipo religioso. Si esto se lograra, sería nefasto.